La Galería del Jerez, propiedad hasta ahora de Roberto Amillo –estamos hablando de una colección ni más ni menos que de unas 8.000 piezas– será la parte nuclear, en cuanto a contenidos, del centro cultural que el empresario Fulgencio Meseguer (la bodega Cayetano del Pino, entre otras empresas) abrirá próximamente en la plaza de la Asunción, en pleno centro de Jerez.
Después de año y medio de negociaciones, Amillo y Meseguer han llegado a un acuerdo –este jueves se ha llevado a cabo la firma, con la presencia de la alcaldesa Pelayo– que supondrá un salto adelante para esta colección, que se convertirá en un auténtico museo. Ese ha sido precisamente uno de los elementos que terminaron de convencer a Amillo para su venta, que se convierta en un museo ubicado, además, en un sitio como el palacete de la Condesa de Casares, recién restaurado, y que en otoño espera abrir sus puertas ya bajo el nombre de Centro Cultural Palacio de San Dionisio.

La galería de Amillo, ubicada en el barrio de Santiago, lleva dos años cerrada a las visitas. Aunque pasa largas temporadas en Jerez, Amillo reside en su tierra natal, La Rioja, con más motivo tras un grave problema familiar. Por todo ello, este coleccionista no se veía siendo él quien capitaneara una nueva etapa para todos sus fondos relacionados con el vino y el brandy de Jerez, con aporte digital, un relato... que no sea una mera contemplación de miles de botellas, etiquetas, etc.
Meseguer por su parte afirmó que "vio la opción", pero que al principio no tenía claro si la ubicación sería en el palacio o en otro lugar. Fue la propia rehabilitación y adaptación del edificio la que terminó de despejar cualquier duda (hay que recordar incluso que, tras la adquisición del inmueble, el empresario barajó su adaptación para uso hotelero, aunque al final él mismo se convenció de darle un uso útil para la ciudad). La idea es dedicar aproximadamente el 70% del espacio del palacio a la colección ya como museo y seguir adelante con la misma, incrementando sus fondos. "Vamos a aprovechar el trabajo realizado por Roberto Amillo durante más de veinte años y a seguir adelante con la colección".

Roberto Amillo dijo que se sentía la vez "triste y contento". Triste, obviamente, por desprenderse de la colección a la que tanto tiempo ha dedicado, y contento porque entiende que Meseguer "por su sensibilidad hacia el arte y la cultura" era la persona más adecuada, además de recordar que era una oferta que incluía un emplazamiento "brutal", tanto por la sede como por su emplazamiento. "He tenido ofertas de La Rioja y Madrid, pero siempre he tenido claro que la colección tenía que quedarse en Jerez", dijo
¿Y las condiciones económicas? Pues no ha trascendido el importe. En cualquier caso, Amillo dijo también valoró ese aspecto y Meseguer rápidamente respondió que "se ha pagado fantásticamente bien". Una curiosidad: no se ha cuantificado, es decir, no se ha hecho una valoración pieza a pieza, simplemente, en palabras de Amillo, Meseguer "se lleva todo". "En realidad, los coleccionistas no sabemos lo que gastamos", dijo.
Por su parte, la alcaldesa Pelayo destacó la importancia de estos fondos, "raíces que explican como se ha llegado hasta aquí y la historia del jerez, el mejor vino del mundo". Pelayo destacó la "generosidad" de Amillo e incidió en que la colección es un ente vivo que "ahora la corresponde continuar a Fulgencio Meseguer".
Los fondos de la colección
Roberto Amillo comenzó a coleccionar objetos relacionados con el vino de Jerez en 1979, cuando un nieto del almirante Cervera tuvo a bien regalarle, para su boda, una botella de brandy. Desde entonces, Amillo ha estado coleccionando miles de objetos relacionados con el vino y el brandy de Jerez, botellas, carteles, etiquetas, fotos, prensa, postales...
La Galería del Jerez abrió sus puertas el día 4 de septiembre de 2020, en plena pandemia por covid, en un casco bodeguero entre las calles Asta y Jardinillo, donde había en exposición y almacenado del orden de 6.000 piezas. En una parte ha estado hasta ahora la colección y en otra está La Saca, vinos de alta gama que elabora el propio Amillo.






