El pliego para la licitación del servicio de mantenimiento de los semáforos incluirá la implantación de al menos cinco 'fotorrojos' en la ciudad. La medida servirá para aumentar la seguridad vial pero también para mejorar los ingresos de las arcas municipales.
El gobierno local, a través del área de Movilidad que dirige políticamente el teniente de alcaldesa José Antonio Díaz, instalará cámaras de seguridad en diferentes pasos de peatones y nudos semafóricos especialmente conflictivos de la ciudad para sancionar a quienes incumplan las normas de circulación saltándose, por ejemplo, los límites de velocidad en vías urbanas. La idea es que esta "mejora" se incluya en el nuevo pliego de condiciones que está a punto de ser publicado para la licitación del servicio de mantenimiento de la red semafórica del municipio, que actualmente está en manos de la concesionaria Sice y por el que el Ayuntamiento paga más de 700.000 euros al año.
Esta experiencia para mejorar la seguridad y controlar mejor el tráfico ya está en marcha en grandes ciudades como Madrid, que recientemente ha vuelto a ampliar el número de dispositivos de estas características, conocidos como 'fotorrojos'. En principio, el pliego recogería la implantación de unas 5 cámaras repartidas por toda la ciudad -una de ellas podría ubicarse en el puente de de la avenida de La Paz-, dentro de un sistema que incluso podría extrapolarse, comenta Díaz, a las calles con circulación restringida del centro de la ciudad, y que vendría a sustituir a las pilonas, "que no dejan de averiarse constantemente".
Aunque lógicamente el sistema tiende a mejorar la seguridad de conductores y peatones, no cabe duda de que también es una fuente de generación de ingresos para las arcas municipales. De hecho, las previsiones que marca el nuevo Plan de Ajuste que ha presentado el gobierno socialista ya recogen un incremento de la recaudación por la implantación de 'medidas de fomento de la seguridad vial'. Este aumento va de los 300.000 euros que se prevén ingresar este año a los 600.000 euros que se recaudarán a partir de 2017.
El llamado sistema de fotorrojo consiste en la instalación de cámaras en determinados semáforos, con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la normativa de detención de los vehículos, en los pasos de peatones que dispongan de semáforo. Las cámaras se instalan en un soporte a 25 metros de la línea de detención, para permitir encuadrar completamente el paso de peatones y al mismo tiempo, el semáforo de conductores. Los fotorrojos tienen una señal unos metros antes que anuncia su existencia.
El sistema, según publicaba recientemente la agencia EFE, ha tenido muchas críticas y algunas sentencias por parte de los tribunales. Los conductores denunciaban que eran multados en fase amarilla o que no se les daba tiempo para detener el vehículo. Pasarse un disco en rojo en Madrid, sin ir más lejos, cuesta 200 euros tanto si el infractor es peatón como conductor, aunque a éste además le supone perder 4 puntos del permiso de conducir.
El Ayuntamiento de Jerez, al mismo tiempo, instalará pasos de peatones elevados en otras zonas de la ciudad, algo que incluso ya ha negociado con la actual concesionaria del servicio de señalización del municipio. A raíz del accidente mortal en la plaza de las Marinas, en el que falleció una mujer tras ser atropellada en un paso de cebra, el ejecutivo socialista está trabajando a destajo para reforzar la seguridad vial en la ciudad y extremar el control de aquellos que infringen las normas de circulación, tanto conductores como peatones.
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