La segunda fase del proyecto de urbanización de La Hoyanca, que incluye una nueva vía de comunicación entre la barriada del Agrimensor y Ronda Muleros, sufrirá sensibles retrasos sobre su fecha inicial de finalización: el próximo mes de enero. Al menos será lo único que haya que lamentar tras el derrumbe en la tarde de este jueves de un muro trasero, de entre 4 y 5 metros, del edificio abandonado donde la marca francesa de automoción Peugeot tenía antiguamente su concesionario en Jerez. El azar ha querido que, al filo de las cinco de la tarde, los obreros de la mencionada urbanización ya hubieran recogido sus materiales y se dispusieran a abandonar una zona en la que durante el día habían trabajado en el relleno con subbase del nuevo vial.
"El muro se desplomó, el ruido fue enorme y de repente nadie daba con uno de los operarios; menos mal que habían recogido sus materiales", cuentan vecinos de la zona, la barriada obrera de San José del Agrimensor, en el Distrito Sur. Hasta el lugar se han desplazado Bomberos, Policía, miembros del gobierno municipal con la alcaldesa, Mamen Sánchez, al frente, y técnicos de diferentes departamentos municipales. Después de la primera evaluación, y teniendo en cuenta el abandono y la mala cimentación que sufre el inmueble, se entiende que la acumulación de agua haya colapsado el muro de tabiquería hasta desplomarlo.
"Eso ha tenido que ser por la obra", repetían, en cambio, los vecinos, deslizando ya sus primeras reacciones ante lo que podía haber sido una tragedia. "Si hubiesen estado los trabajadores, podía haber pasado algo muy grave", ha reconocido el teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Movilidad e Infraestructuras, José Antonio Díaz, a lavozdelsur.es. Con la zona acordonada y el tráfico en la arteria de Ronda Muleros restablecido, después de un caos circulatorio de varias horas, parte de la cuesta del Agrimensor ha quedado cerrada por motivos de seguridad.
Fachada del antiguo concesionario con Ronda Muleros y el enorme caos de tráfico generado por el derrumbe. FOTO: MANU GARCÍA.
Díaz ha mantenido a este medio que "ha sido una primera evaluación y sería imprudente sacar conclusiones, pero el agua que está entrando se ha filtrado en el edificio abandonado y el muro ha vencido, que no se ve muy bien cimentado". Este edificio lleva años abandonado, desde la irrupción de la crisis, y al final "el agua busca una salida". En lo que ha insistido el responsable municipal es que el proyecto de urbanización aledaño, que ejecuta la empresa Manuel Alba, "no ha tocado en absoluto este edificio". Toda esta zona de la ciudad, con un importante desnivel geográfico, está conformada sobre un talud de unos diez metros y en el caso de este inmueble en el que en su día estuvo un concurrido concesionario de la Peugeot, "está edificado sobre relleno; al revés, la obra lo que estaba aportando es más consistencia a esta zona", han asegurado técnicos municipales.
Aspecto que presenta la zona de la barriada del Distrito Sur jerezano. FOTO: MANU GARCÍA.
"No se ha trabajado nada en ningún sentido sobre este edificio, está en un talud sobre una zona de relleno, y a menos que hubiese estado bien consolidado con sus forjados, el agua al no tener salida, ha empujado sobre el muro y lo ha reventado", advierten. El despliegue de fuerzas de seguridad y emergencias que ha requerido el suceso, por cierto, ha supuesto la suspensión de la manifestación por la rehabilitación de intramuros que había convocada por la asociación del centro histórico. Las razones esgrimidas por las autoridades se basaban en la falta de efectivos para cortar las calles por las que iba a discurrir la movilización y la dificultad de garantizar la seguridad. Finalmente, se pospondrá a nueva fecha. Queda claro, visto lo visto, que en Jerez, donde el Departamento Municipal de Disciplina Urbanística lleva años sin funcionar a pleno rendimiento, como denuncian desde el propio edificio Los Arcos, sede de Urbanismo, no solo está que se cae su centro histórico.
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