La dos del PP en la ciudad pide explicaciones al concejal socialista por la subvención que recibió su empresa en 2010 para desviar el debate. Abraham Granadino anuncia que demandará a quien calumnie su trayectoria empresarial y cree que Pelayo, "cerca de ser imputada por el caso Gürtel, intenta hacer pensar que todos los políticos son iguales"
Tras las críticas del PSOE por la utilización de 650.000 euros de la privatización del agua para la reforma de varios templos de la ciudad, el PP ha pasado al ataque. La encargada de desviar la atención y cargar las iras contra el concejal socialista Abraham Granadino ha sido la número dos del PP de Jerez y delegada de Educación, Lidia Menacho. La lugarteniente de la alcaldesa ha pedido a Granadino que "dé cuenta a los jerezanos de todas y cada una de las subvenciones públicas que sus empresas recibieron de parte de la Junta de Andalucía". Menacho se refiere a los 30.000 euros que la Junta le reclama a la empresa Gralett, propiedad del concejal del PSOE, correspondientes a una subvención para contratar a ex trabajadores de Delphi que no se ejecutó.
Así los populares defienden la inversión para la reforma de iglesias, un tema que ha generado bastante debate en la ciudad la última semana, y consideran "inaceptable" que Granadino haya utilizado esta semana "la demagogia más deleznable para criticar a la alcaldesa y su gestión". La propia alcaldesa dijo el pasado martes durante la firma del convenio con la hermandad del Desconsuelo de San Mateo que los 100.000 euros que supondrá para las arcas municipales la reforma de la capilla "no significa la merma de un solo euro para fines sociales del dinero que el Ayuntamiento da a Cáritas". Toda vez que sus palabras parecen no haber calado, ha sido Menacho la que retomado el debate atacando directamente a Granadino, quien dijo que Pelayo “humilla moralmente” a quienes no tienen para comer demostrándoles “cuáles son sus prioridades”. El concejal socialista considera que "la mentira es la respuesta de la intolerante Pelayo a las críticas políticas por negarse a invertir 650.000 euros en planes de empleo y servicios sociales".
Granadino dice que Pelayo, "cerca de ser imputada por el caso Gürtel, intenta hacer pensar que todos los políticos son iguales". "Bajo ningún concepto voy a permitir que nadie dude de mi honorabilidad con calumnias, por el simple hecho de ejercer mi derecho a la crítica política", apunta. "Qué triste es tener una alcaldesa como Pelayo, que no admite la crítica, que actúa con el ordeno y mando continuo, que solo entiende el o estás conmigo o estás contra mí. He ejercido siempre mi labor emprendedora muy orgullosa de ella, habiendo tenido en plantilla a cerca de 30 personas. Aunque parece que a la alcaldesa tampoco le gusta que haya empresarios en Jerez, ni que se cree empleo, a pesar de los 33.000 parados; desde luego, lleva tres años poniendo mucho de su parte para acabar con el tejido empresarial de esta ciudad". Así, Granadino anuncia medidas legales contra los que pretendan enturbiar su trayectoria como empresario sin pruebas.
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