Estudiante afincado en Munich gracias a una beca Erasmus, gana un certamen de jóvenes talentos por un proyecto inspirado en las corralas de vecinos.
No ha terminado sus estudios universitarios y ya puede presumir de haber recibido un prestigioso galardón. El jerezano Luis José Morión Gil, de 22 años, estudiante de quinto curso de Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Sevilla, aunque actualmente residente en Múnich, donde disfruta de una beca Erasmus, ha ganado uno de los primeros premios en la Archi World Academy, la Feria de la Construcción que se celebra cada dos años en la capital bávara.
Luis José, uno de los 1.500 estudiantes que se ha presentado a un certamen que busca premiar el esfuerzo de jóvenes talentos, conquistó al jurado gracias a un proyecto de viviendas basada en la antigua arquitectura vernácula, caso de los corrales de vecinos. “Han valorado que incluyera el espacio público a nivel de viviendas y de relaciones sociales, algo que el jurado que me examinó, italiano, me comentó que se estaba perdiendo en su país”, señala el joven.
El jerezano comenzó sus estudios en plena crisis económica, en una época donde la construcción se ha visto seriamente afectada. Eso, sin embargo, no le amilanó, afirmando que lo suyo es “vocación” porque “siempre me ha gustado la arquitectura y el diseño en general y además en la carrera cada vez me ha ido gustando más”. Sin embargo, no niega que actualmente en España la situación sigue complicada en su sector, a pesar de que ahora empiezan a notarse brotes verdes. Por eso afirma que “siempre tuve la idea de que no me importaría salir fuera a descubrir cosas nuevas. Tampoco le di muchas vueltas. Si realmente hay algo que te gusta, seguro que siempre sale algo”. De todas maneras, reconoce que hasta que la situación no mejore en nuestro país, le gustaría seguir formándose en Europa “a corto y medio plazo”. De hecho, el premio que ha ganado es una beca de seis meses en un prestigioso estudio de arquitectura de Roma.
Siendo jerezano, no se puede dejar la oportunidad de preguntarle a Luis José por el demacrado centro histórico de su ciudad, con numerosos edificios en mal estado y una plaza Belén que sigue a la espera de ser urbanizada. En este sentido, lamenta que no saliera adelante el proyecto de la Ciudad del Flamenco “por lo que se había proyectado y también por el dinero que se ha dejado ya allí”, y en cuanto a intramuros, piensa que el mayor problema para su recuperación es el económico. “Si se invierte en el centro la economía florecerá, pero esto es el pez que se muerde la cola porque de momento la cosa está complicada”. Por eso, para no volver a los errores del pasado, apuesta por una arquitectura “más racional, más coherente y que piense en el ciudadano de a pie”.
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