José María Luque y José Carlos Ramos dejan de militar en el partido cansados de que "no valga para nada todo el trabajo que se intenta hacer".
José María Luque y José Carlos Ramos, los dos rivales de Mamen Sánchez en las primarias que el PSOE celebró en octubre del año pasado para elegir candidato a la Alcaldía, han abandonado el partido tras la última asamblea ordinaria. Tras año y medio sin celebrarla, la dirección local de los socialistas rindió cuentas ante los militantes hace unas semanas, aunque muchos salieron desencantados. Al menos siete de ellos dejaron de militar en el PSOE tras la cita, en la que se pidió “unidad y apoyo” al gobierno local “para sacar adelante la ciudad”.
Pero no piensan así los militantes ‘fugados’. José Carlos Ramos, que se quedó a 33 votos de ser el cabeza de cartel de los socialistas para las pasadas municipales, considera que en la agrupación local “hay una manipulación total por parte del provincial”, que según él, es quien decide los cargos en el PSOE local. Ramos asegura que estaba cansado de que “no valga para nada todo el trabajo que se intenta hacer” por parte de la militancia, ya que la dirección provincial “está logrando su objetivo, que es desestabilizar al PSOE de Jerez”.
“Te amarran las manos, yo no juego a eso. No es lo que tenía pensado que era el PSOE desde fuera de Jerez”, apunta Ramos, que lleva dos años militando en la agrupación local, tras un periodo en la de Barajas, en Madrid. “Soy socialista, pero este PSOE no es el que a mí me representa”, asegura José Carlos Ramos, que añade que “los cargos orgánicos se lo reparten todo”.
El ya ex militante socialista dice que “cansa llegar a la asamblea y que te tomen por tonto. Lo único que soy son 60 euros, que es lo que me hacen pagar por ser militante”, dice. Apunta que ha intentado “unir” el PSOE local, “pero hay algunos que no quieren”. Por el momento no se plantea militar en otro partido: “Esto no es transfuguismo; lo único que me importa es Jerez”.
José María Luque, el otro rival de Mamen Sánchez en las primarias –que se terminó retirando al no obtener los avales necesarios–, asegura que llevaba tiempo pensando dejar el PSOE. “He optado, no por abandonar el socialismo, pero sí las siglas”. Al responder al teléfono, suspira, apenas le salen las palabras. “Me duele hablar de este tema porque me ha costado mucho trabajo dar el paso”, dice Luque, que pone fin así a 15 años como militante.
Luque asegura que dio el paso tras la asamblea de septiembre, pero es algo que tenía meditado: “Me coartaban la acción de expresarme y la capacidad de decidir; no es ansía de poder, sino ganas de intervenir en política”, apunta. Como Ramos, José María Luque asegura que sigue siendo socialista, pero a partir de ahora va a hacer “política ciudadana, actuando en plataformas, como hasta ahora, pero sin las obligación de unas siglas”.
Comentarios