El Plan Urban que iba a regenerar 12 barrios del distrito expira el próximo 31 de diciembre tras un recorrido de siete años errático y repleto de fiascos y tumbos. Grandes proyectos no se llevarán a cabo finalmente.
Jerez fue incluida a mediados de 2008 como uno de los 45 municipios de más de 50.000 habitantes del país agraciados con la lotería de la concesión de fondos europeos para la regeneración económica, urbanística y social de zonas especialmente degradadas. Cuando se remitieron a Madrid las cifras del abandono del Distrito Sur de la ciudad, donde viven unos 25.000 jerezanos y jerezanas, no había color. "Saldamos una deuda con la zona Sur, una de las más necesitadas de inversiones públicas de la ciudad", aseguró la exalcaldesa Pilar Sánchez un 11 de junio de aquel año. Una "revolución", una "lluvia de millones", el "maná procedente de Europa"... Siete años después, a poco más de un mes de que expire el plazo para culminar el programa -31 de diciembre de 2015-, ya se puede afirmar con rotundidad que el Plan Iniciativa Urbana del Distrito Sur -el Plan Urban- se ha quedado a medio camino entre las grandes expectativas que despertó y los objetivos en los que se pretendían gastar los 12,5 millones de euros de inversión pública previstos.
Nada hace indicar que la situación haya mejorado en las 12 barriadas que conformaban el perímetro de actuación -de Estancia Barrera a Hijuela de las Coles, de La Constitución a Torresoto-. Si en 2008 la zona aglutinaba el 24% del paro en la ciudad; el fracaso escolar alcanzaba un 40%; y un 64% de familias vivían con ingresos inferiores a 1.200 euros al mes, nada hace pensar que el Urban haya dado en estos años la vuelta a la tortilla. El tsunami de la crisis no ha ayudado pero tampoco la irresponsabilidad y la pésima gestión política. La mala planificación, los bandazos y la dudosa gestión interna han provocado en este tiempo que incluso se vayan a dejar de percibir fondos que estaban consignados. En concreto, más de 3 millones de euros de los 12 millones y medio comprometidos.
Grandes actuaciones que se anunciaron a bombo y platillo en su día, como las escaleras mecánicas para mejorar la permeabilidad de esta zona con el resto de la ciudad, las galerías comerciales del campo municipal de La Juventud o el Centro Integral de la Infancia y Familia, finalmente no se materializarán. El responsable político actual del Urban, Santiago Galván, ha informado ya al Consejo Consultivo, conformado por 29 asociaciones y organizaciones de la zona, sobre el nivel de desarrollo alcanzado, y en relación con las decisiones tomadas ante la próxima finalización del proyecto. Ya había comunicado igualmente al Comité de Dirección y al Comité de Seguimiento, compuesto por los representantes de los distintos grupos políticos, la necesidad de renunciar a algunas obras de calado por falta de financiación y tiempo.
En 2012 se aumentó la tasa de cofinanciación al programa operativo Feder Andalucía del 70 al 80%, de manera que al Ayuntamiento de Jerez se mantuvo la ayuda europea en 10.044.432 euros, con una cofinanciación municipal de 2.511.109 euros. Del gasto global elegible de 12,55 millones de euros finalmente solo se podrán absorber poco más de 9 millones. En cuanto al desarrollo general de las medidas planificadas en el Urban, explica Galván, a final de este año rondará un 94 % de ejecución, si bien "tras la necesaria renuncia a determinadas obras, cuyos plazos de ejecución ya excedían la fecha límite del 31 de diciembre de 2015, sólo se podrán absorber el 75% de los fondos previstos".
Hasta ahora se han realizado ocho solicitudes de reembolso al Ministerio por un total certificado acumulado de 3.767.230,11 euros; y está ya cargada una novena certificación de 1.094.862,88 euros, con la que se llegará a un grado de ejecución del 39% sobre el gasto elegible total programado. Es decir, hasta junio pasado, cinco años después de que el programa echara a andar oficialmente -junio de 2010- apenas se habían abonado facturas por 4,8 millones del total previsto.
En cualquier caso, el objetivo contrarreloj es no perder más recursos públicos para la zona antes de que expire el plazo dado por Europa. "Se han intentado aprovechar estos últimos meses de ejecución para desarrollar todas aquellas actuaciones que pudieran ejecutarse en este marco de tiempo, como un nuevo curso becado de mantenedor de edificios, dentro del Programa Segunda Oportunidad, otro de Operaciones básicas de Comercio para mujeres con cargas familiares no compartidas, así como hasta 17 diferentes cursos y talleres para escolares, jóvenes, mujeres, asociaciones vecinales y colectivos de la zona", ha explicado el teniente de alcaldesa de Economía.
"Otras obras más pequeñas, pero de gran repercusión social, como el Centro de Mayores, aunque presumiblemente sobrepasen también esta fecha, van a ser asumidas por el propio Ayuntamiento", añade. Además, el edil socialista ha avanzado "que si en el transcurso de este mes tuviéramos confirmación de la prórroga de plazo de ejecución solicitada al Ministerio de Hacienda, podrían también realizarse otras obras que ya cuentan con un proyecto técnico elaborado, y que por su corto plazo de ejecución, podrían realizarse desde el Plan Iniciativa Urbana".
Más allá de las obras y planes de actuación, la realidad es que son muchos los colectivos que avalan la teoría de que el Urban ha pasado desaparcibido en el distrito. La falta de participación real en la decisión de los proyectos de necesidades y la escasa información sobre el terreno no han hecho más que acrecentar la percepción de fiasco y de otra gran oportunidad perdida. En mayo pasado, la Dirección General de Fondos Comunitarios auditó el desarrollo del Urban en Jerez, evaluación que aún está pendiente de ser recibida por el Ayuntamiento. La lentitud en las redacciones de los proyectos de obras -que fueron realizados por personal municipal-, así como los largos procesos de contratación de las mismas han reventado la planificación de unas inversiones públicas de emergencia. "Ha sido un fracaso, todo lleno de incumplimientos y manipulaciones", se han quejado una y otra vez desde la federación de asociaciones de vecinos de la zona Sur 'Existe'.
Esta combativa coordinadora denunció a Europa casi desde el principio de que se conociera la concesión la mala gestión del programa por el Ayuntamiento, que relegó a los vecinos a "meros espectadores; denunció desvíos de los fondos, la nula publicidad de las actuaciones; la "manipulación" total del programa de inversiones participativas 'Sur participa'; "actuaciones en parcelas particulares"; obras con sobrecostes desorbitados y mal ejecutadas, como aparcamientos agrietados y rebajes para minusválidos con peraltes inadecuados; la "omisión" en las actas del consejo del Plan Urban de las voces discrepantes... Y todo así.
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