El negocio, ubicado frente al parque Sandeman, lleva abandonado desde hace cinco años y ahora es víctima del expolio. Cs pedirá en pleno que se cierren las instalaciones.
“El museo restaurante La Tonelería cuenta con unas amplias instalaciones tematizadas en torno a la cultura vitivinícola del jerez, en el que se aprecian las herramientas que se utilizan en cada una de las etapas necesarias para la crianza y envejecimiento de los vinos y brandies del Marco de Jerez”. La definición, extraída de la web de turismo de la Junta de Andalucía, dista mucho de la situación actual de unas instalaciones, abandonadas a su suerte desde hace cinco años, desde cuando no tiene actividad el negocio. La puerta metálica de la entrada está rota y, por el hueco que ha dejado, seguramente, algún visitante, se puede acceder a la que fuera la tonelería de Sandeman, cerca del parque del mismo nombre, a espaldas de la Real Escuela, donde hace una década se proyectó un negocio que, a pesar de sus atractivos, tuvo que cerrar sus puertas, aunque ahora permanezcan abiertas de forma permanente.
El edificio principal está irreconocible. Hay pintadas, faltan rejas en las ventanas, y en lo que era el patio del restaurante, ahora habitan las malas hierbas a su antojo. Hay signos de haberse hecho algún que otro fuego, basura de todo tipo —cascos de cerveza o latas— y restos del expolio al que se han visto sometidas las instalaciones. Es difícil describir el caos que se encuentra en La Tonelería, donde han robado desde el cableado eléctrico hasta los marcos de las ventanas. Todo lo que puede aprovecharse como chatarra ya es historia. Poco más hay que rascar.
Las paredes de lo que fue el salón interior del complejo aún conservan parte de los atractivos que atraían a los clientes en su época de esplendor. Un venenciador sirviendo vino, toneleros de la casa o filas de botas son algunos de los lienzos que todavía, aunque bastante desmejorados, pueden contemplarse en un restaurante que destacaba por la excelencia de sus platos. Tostas con salmorejo, boquerones marinados y taquitos de jamón acompañado de una copa de vino fino, carrillada con habitas tiernas y una copa de oloroso y lomo de corbina en salsa de trompetas negras acompañado de una copa de amontillado… son algunos de los que se podían degustar en el restaurante —como recoge una crónica de La Voz—, que también albergaba todo tipo de celebraciones, como bodas, comuniones y reuniones varias. En ese mismo espacio, ahora solo hay suciedad y abandono.
“Vamos a pedir en el próximo pleno al gobierno local que de manera urgente proceda al cierre definitivo del acceso a estas instalaciones, ya que suponen todo un peligro para los ciudadanos que transitan por la zona”. Quien habla es Carlos Pérez, portavoz local de Ciudadanos, quien alerta del estado de La Tonelería. “Es una lástima —añade Pérez— que por todo Jerez tengamos numerosas instalaciones, que en su día albergaron cascos de bodegas, y que en la actualidad se encuentran totalmente abandonadas por sus propietarios; una situación que empeora ya que el estado de estos espacios supone todo un peligro contra la seguridad ciudadana”. Por eso piden al gobierno local que "actúe en consecuencia, ya no sólo por la mala imagen que se pueda transmitir de cara al turista sino por la seguridad de los propios ciudadanos”.
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