Jerez vibra a ritmo de folk andaluz

Llovía. Pero la noche se empezó a abrir. Poco a poco, mientras los componentes del grupo jerezano que revolucionó la escena de folk nacional hace más de una década iban calentando motores. De llover a chirimiri, de chirimiri a ver las nubes pasar. La luna entre ellas, como la carátula del último álbum de La Jambre, Las Lunas de Astarté (2008). La luna, como multitud de jerezanos, salió a ritmo de folk andaluz. Pudo haber sido el baglama de José Cabral, las flautas de 'Hendo', el clarinete de Pepe Torres o la gaita de Antonio de Magdalena. No se sabe. Todo junto. David Guillén a la trompeta, Ismael Colón en la percusión, y Jesús Cabral a los bajos. La Jambre anoche hizo lo contrario que la virgen de la cueva. "Ha sido una tarde difícil, no ha parado de llover, tenemos que haceros esperar un poco porque si no hacemos las pruebas de sonido esto no suena bien". A Jerez no le importa esperar, el reencuentro del grupo de folk andaluz es uno de las grandes citas del cartel de Xera Festival, la muestra de músicas del mundo que se celebra en la ciudad durante este fin de semana.

Antonio de Magdalena con su gaita. FOTO: Manu García

"Si me casé contigo fue por el pelo, si me casé contigo fue por el pelo, y ahora que estás 'pelona' ya no te quiero". El primer tema de la banda andaluza hace estallar a aplausos a los centenares de jerezanos que se concentran a la vera de San Dionisio una fresca y casi lluviosa noche de otoño. "Es un sueño hecho realidad", comenta Elena Rodríguez, edil de Ganemos Jerez, organizadora de Xera Festival. Algunos cantan, otros tararean, pero casi todos bailan o se mecen de un lado a otro, en calma, en armonía, a compás. El río de Alejandría, la calle de San Francisco o uno de los temas que más gustan, rescatado de la tradición oral de Alcalá de los Gazules, El Lagarto, hicieron vibrar el epicentro del núcleo histórico de la ciudad de Jerez.

José Cabral y su baglama. FOTO: Manu García

"Y os preguntaréis... ¿qué harán esta gente cantando ya cosas de Navidad en octubre?", comenta entre risas José Cabral, en referencia a algunos de los temas de la noche. La Jambre recuperó en sus años de andadura la tradición oral andaluza fusionándola con melodías caídas en desuso e instrumentos tradicionales, recuperación a la par que experimentación con una música folclórica andaluza que el flamenco parece haberse tragado a lo largo de los años. El grupo llegó a ser una referencia del folk nacional en el mundo y su disco Saltalindes (2005) es considerado, según la revista Interfolk, uno de los diez discos más relevantes de la música folk española. Agraciados en numerosas giras por el mundo y por España, La Jambre ganaron el Concurso Folk “Cuartu de los Valles” de Navelgas (Asturias) apenas haber iniciado su andadura musical en el año 2003. Su participación en proyectos, concursos y festivales de folk fue continuada durante toda la década. Representantes de España en el The World Performing & Visual Arts Festival Pakistan, en La Notte della Taranta de Salento, al sureste de Italia o candidatos a los Premios de la Música con ambos de sus álbumes. La Jambre es una de esas cosas que sólo pasan en Jerez y que gracias a la apuesta cultural que supone Xera Festival vuelve a los escenarios para compartirlo con los jerezanos abiertamente, sin barreras, gratis y de forma pública. La música, la cultura y el arte a disposición de una ciudad que lo reclama, que lo necesita y que lo siente.

No hay que le dé con el mal a la Micaela pero sí que hay quien le da con el mal a La Jambre. Los componentes se pasan algunas cervezas, se ríen y se divierten juntos como si no hubiera mañana. "¿Veis por qué este grupo tiene que desaparecer?", dice José Cabral mientras señala a sus amigos y compañeros. "Esto no es presentable", bromea. "Corcho con corcho caña con caña, tú eres la reina de mis entrañas". Jerez canta, baila, sonríe. Jerez no piensa lo mismo y se rinde con más hambre de La Jambre.

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