Jerez ha conseguido del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible una moratoria de otros seis meses (ya el pasado 2023 el Gobierno central amplió en un año el plazo) para la entrada en vigor en el centro histórico la llamada Zona de Bajas Emisiones (ZBE), a la que están obligados los municipios de más de 50.000 habitantes.
El argumento que ha puesto sobre la mesa el gobierno municipal para retrasar la implantación efectiva de la zona de movilidad restringida, que abarcará buena parte de intramuros, es que en este momento hay varias obras simultáneas en esta zona de la ciudad que hacen imposible llevar a cabo una nueva reordenación del tráfico en uno de los puntos más sensibles de la ciudad. Obras en Tornería, obras en Barranco, obras en plaza del Mercado y, en breve, también obras en la zona de plaza de San Juan.
A finales del pasado año el gobierno municipal previó que cumpliría con esta medida obligatoria desde la entrada en vigor de la Ley del Cambio Climático y exigida por los 1.500 millones en fondos europeos recibidos —también ha recibido parte de ese dinero Jerez— para proyectos de descarbonización del corazón de las ciudades.
Sin embargo, la acumulación de obras de regeneración urbana en el centro ha provocado la petición de la moratoria, que fue confirmada este pasado martes, a preguntas de lavozdelsur.es, por el primer teniente de alcaldesa y portavoz municipal, Agustín Muñoz.
"Nos ha llegado la posibilidad de prorrogar la declaración de la ZBE, y tiene que ver con las obras, no se puede llevar a cabo la efectividad de la ZBE. El paso siguiente será conocer, a través de ordenanzas, cuáles son los requisitos que se van a establecer. Tenemos tiempo para ese detalle y por ahora la declaración efectiva no se puede llevar a cabo y eso lo conocen por parte del Ministerio", aseguró el responsable municipal, aludiendo a una moratoria hasta final de año que también se ha concedido a otras ciudades españolas como Benidorm.
Sin restricciones el primer año
Como dijo sobre este asunto la alcaldesa María José García-Pelayo, en diciembre pasado, "somos el gobierno del equilibrio y creo que no hay que ser radicales en esta vida en nada. Y con la ZBE también hay que buscar el equilibrio, garantizando que la norma se cumple, porque no somos insumisos medioambientales, y hemos aprobado una moratoria para que no se construyan más plantan eólicas que impacten en nuestro viñedo, pero tampoco podemos asfixiar a la gente y complicarle más la vida a los jerezanos".
Uno de los ejemplos en los que se ha fijado el Ayuntamiento de Jerez es el caso de la ZBE de Málaga, que entró en vigor a finales del primer trimestre de 2024, sin restricciones y acompañada de una importante campaña informativa dirigida a la ciudadanía. Con los lectores de matrícula activados y las nuevas cámaras de tráfico, el responsable de Movilidad y segundo teniente de alcaldesa, Jaime Espinar, confirmó a este periódico que la idea es que no haya restricciones el primer año.


