Centenares de aficionados de la provincia y de Andalucía se acercan al Circuito de Jerez para despedir al 12+1 veces campeón del mundo: "Es el culpable de que todos los que estemos aquí tengamos moto".
Jerez ruge y se viste de luto, de cuero negro. Son las once de la mañana y el sol aturde a cualquiera, pero los accesos a la ciudad se llenan de motocicletas. Motoclubes de la provincia y de Andalucía se acercan al Circuito de Jerez para decirle adiós al mito del motociclismo español: "Es el culpable de que todos los que estemos aquí tengamos moto. El 70% de los motoristas de hoy se aficionaron gracias a él", apunta Antonio Galán, que viene de Estepona con su amigo Fernando Lillo montados en "la Luisa", ambos del motoclub malagueño Moto y Vida. Visten pulseras negras, en honor al campeonísimo. "¿Qué te va a transmitir el 12+1 veces campeón del mundo?", se pregunta Fernando mientras se rasca la barba. Cuenta que él, gracias a que trabajó como cámara, tuvo la oportunidad de entrevistar al maestro en 1993. "Recuerdo que me echó la bronca al ver que mi casco estaba en el suelo. ¡El casco solo toca una vez el suelo, cuando te has caído!, me dijo", rememora al tiempo en que recibe una llamada de otro socio del club. "El Yayo tiene que estar ahora llorando", murmura Fernando.
El acto, convocado por el Ayuntamiento de Jerez, apenas dura unos 10 minutos, con declaraciones oficiales del presidente del Consejo Local del Motor y de la Unión de Motoclubes Jerezanos, Antonio Rosado, que ha destacado que el encuentro "va dedicado a alguien que dio muchísimo por Jerez y que fue el promotor de que las carreras de motos tengan ese interés mediático que poseen en la actualidad". "Se ha ido uno de esos corredores románticos que empezaron a correr en esos circuitos urbanos en los que se podía sentir el apoyo y el aliento de esos aficionados que se acercaban al máximo", ha declarado también la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez. Aplausos y más aplausos para honrar su muerte, un suceso que lamenta el país entero y los amantes del mundo del motor en la ciudad que lo vio crecer como piloto. "La primera vez que vino a Jerez a correr la Policía le pilló en el tren y él le dijo que era un piloto de carreras. Los agentes no le creyeron y se lo llevaron para comisaría", ríe Juan Antonio Martínez, jerezano del motoclub Caballeros del Asfalto, de carácter nacional. "Él pasaba por la puerta de mi casa —en Torremelgarejo— todos los años con una scooter. Y se iba todas las mañanas al Mesón la Cueva a desayunar", resalta Benito Doña, motero que como él mismo dice, ahora va por libre. Cercano, amistoso, alegre... Ángel Nieto se ganó a la afición con su simpatía. "Nosotros hemos comío y bebío con él un montón de veces", sonríe compungido José Vidal, miembro del motoclub Custom Brothers y quien informa que la federación de motoclubs, en sus diferentes niveles, hará un "homenaje en condiciones" a la leyenda del motociclismo español.
"Lo suyo es hacer una ruta en su honor, por donde él corría, San Telmo, El Portal, La Constancia... dónde estaba el circuito antiguamente", comenta José. Todos coinciden en que el acto municipal se ha hecho "a la carrera", y que en los próximos días los motoclubes harán sus respectivos homenajes; además de una concentración simultánea que tendrá lugar este domingo 6 de agosto en todas las plazas mayores de la provincia, según informa Miguel Ángel López, socio fundador del motoclub La Estampida.
Miguel Ángel confiesa que se emocionó cuando escuchó el fatídico desenlace. "La mejoría de la muerte", se dijo así misma Carmen Jiménez cuando se enteró del fallecimiento de Ángel Nieto a los 70 años. Si bien los médicos dijeron este miércoles que el campeonísimo del mundo estaba en proceso de despertar —después de ser embestido por detrás por un coche mientras viajaba en quad el pasado 26 de julio en Ibiza— sufrió un endema cerebral totalmente inesperado. "A mi abuelo le pasó lo mismo. El día antes estaba bien y luego al día siguiente falleció", incide esta motera jerezana que hoy se acerca al monumento del piloto zamorano —crecido en Madrid— en el Circuito de Jerez. Fue sobre las siete de la tarde del pasado 3 de agosto cuando el mundo conoció la trágica noticia. "No se lo llevó una moto, sino un quad", es una de las sentencias que se oyen en la curva de Ángel Nieto de Jerez y que pronuncia Miguel Ángel, que no ha querido perderse el acto junto a su hija Alba, que ya empieza a ser una apasionada de las dos ruedas.Ramos de flores, un casco firmado, una bandera española donde alguien pintó: "Ha muerto un ángel y hoy nace un mito. En Chiclana, 4 de agosto de 2017", velas, una pegatina que reza: "Siempre te recordaremos"... Ángel Nieto se marcha recibiendo toda la admiración de una afición que estuvo siempre sentada en la grada o pegada a la televisión para verlo ganar. Y ahora, da igual que sea verano, el mundo se para para honrar al piloto sobre dos ruedas. "Da igual que sea vacaciones, todos los moteros nos vamos a concentrar", asegura un admirador del piloto zamorano.
Tanto Carmen, como su marido, Paco Medina —ambos del motoclub Los Taka-Taka y comisarios de pista en el Circuito de Jerez desde hace cuatro años—, lamentan las circunstancias de la muerte del piloto. "Es el referente del motociclismo en España y todos los que estamos en este mundillo seguíamos su estado a través de las redes sociales", dice él. "Qué pena, si hubiese sido de viejo, ¿pero así, a cuatro ruedas? Qué lástima", enlaza ella. Los dos, que lo vieron alguna que otra vez por el paddock, se quedaron impactados. "No sé cómo se define recibir un palo muy gordo", medio sonríe Paco. Al mediodía, los presentes abandonan el monumento de Ángel Nieto. Solo se escuchan las tres banderas chocando con las astas y el crujido de las piedras cuando poco a poco más aficionados se aproximan a su curva.
El Cicuito de Jerez permanecerá abierto este viernes 4 de agosto hasta las siete de la tarde para aquel que quiera despedir al mito del motociclismo español. Si se acercan, recuerden llevar agua fría y un parasol para evitar un golpe de calor por las altas temperaturas.
Comentarios