Satisfacción entre vecinos del centro y comerciantes tras la presentación del plan municipal que proyecta semi peatonalizar el casco histórico, pero ven fundamental reforzar el transporte público para que la medida tenga éxito.
Satisfacción generalizada entre vecinos y comerciantes del centro tras la presentación del borrador del Plan de Movilidad de Centro Histórico por el gobierno municipal. Tanto unos como otros reconocen que tienen que conocer en mayor profundidad el proyecto y quieren que se les tenga en cuenta en una mesa técnica para que puedan aportar sus ideas y propuestas, pero a priori se muestran esperanzados de que el centro, como tantas veces han pedido, pueda ser un lugar mucho más atractivo para el ciudadano. Así pasó con la calle Larga hace 20 años, a pesar de los recelos iniciales de muchos, sobre todo comerciantes, y así se espera que acabe ocurriendo en el futuro en el resto de vías que se han proyectado que sean peatonales.
Alejandro González, de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, recuerda que el colectivo que preside lleva mucho tiempo reivindicando un centro peatonal, de ahí que “sobre el papel nos guste el proyecto, ya que es lo que más o menos venimos reclamando desde que nos constituimos”. Eso sí, apunta a que hay que tener en cuenta varios factores para que la propuesta municipal tenga éxito. De un lado, señala que “hay que potenciar el transporte público para que la gente no tenga que pensar en coger el coche, pero con líneas que funcionen de verdad, que no haya que esperar un autobús cada media hora”. González también considera que habría que pensar en instalar “aparcamientos disuasorios”, que son estacionamientos para automóviles –normalmente gratuitos- situados en lugares periféricos cuyo fin es alentar a los conductores a aparcar su vehículo privado y acceder al centro de las ciudades mediante el transporte público. Por último, considera también fundamental que a la hora de plantear las peatonalizaciones, “se haga una regulación del suelo para que los hosteleros no puedan hacer la calle suya, que se establezcan unos mínimos y máximos porcentajes para la colocación de terrazas. Si no, no tendríamos un espacio verdaderamente público y es el error en el que están cayendo varias ciudades españolas. Nosotros, al empezar de cero, estamos a tiempo de hacerlo bien”.
El presidente vecinal afirma igualmente que “no sería malo que el Ayuntamiento, como muestra de buena voluntad política, en zonas que ya son de acceso restringido, como Tornería o plaza Vargas, controle y de muestras de que se respeta el acceso a residentes y de carga y descarga, así nos mostraría que las cosas van en serio, porque si ahora vemos que no hay control, quién nos dice que lo va a haber cuando la cosa cambie”. Igualmente, pide que la peatonalización empiece “por las calles donde de verdad sea necesario, allí donde no caben a la vez un coche y un peatón, es decir, por motivos de movilidad, y no por otros, digamos, “más oscuros”.
Desde el colectivo comercial también ven con buenos ojos la propuesta del Ayuntamiento, ya que piensan que podrían ser uno de los colectivos más beneficiados por la medida. De todas maneras, Nela García, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro de Jerez (Acoje), señala que, primero, “hay que conocer en mayor extensión el plan, pero estamos a favor de humanizar la ciudad, de que la convivencia sea más amable para el peatón”. Para ello, aboga por copiar lo bueno que se ha hecho en este sentido en otras ciudades y realizar una campaña para sensibilizar al ciudadano de que hay otras alternativas al vehículo privado, ese que en ocasiones necesitan estacionar hasta la misma puerta de un comercio, oficina o colegio.
Igualmente insiste “en la rehabilitación de espacios y viviendas” para que el centro sea más habitable y vuelva la gente a él, y al igual que Alejandro González, considera que la peatonalización tiene que venir aparejada a mejoras en el transporte público. “Con respecto a hace 20 años, cuando se peatonalizó Larga, todo ha cambiado muchísimo. Hemos avanzado en mentalidad y se ha visto que las zonas peatonales o semipeatonales son positivas, al igual que la humanización del espacio público. Pero necesitamos bolsas de aparcamientos, nuevas lanzaderas de autobuses y que vayamos acostumbrándonos a usar esos medios colectivos y vivir nuestras ciudades de otra manera”.
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