El delegado de Cultura y Fiestas de Jerez, Francisco Zurita, ha manifestado a este medio que al gobierno municipal le gustaría llevar a cabo grandes cambios en la Feria del Caballo y en el conjunto de los ciclos festivos, cambios de calado. "Pero todo mediatizado por los recursos que tenemos. El dinero que se invierta se va a mirar con lupa, se va a mirar para estirarlo todo lo que se pueda y para que se note”, afirma.
El documento de la Asociación de Caseteros Tradicionales, que eleva propuestas para la Feria del Caballo, “aporta buenas ideas que tenemos que estudiar, que tenemos que valorar y buscar ese equilibrio con otros intereses sin los cuales no sería posible; en la feria entran muchos factores y cada uno tiene sus legítimos intereses”.
Zurita confiesa que “coincidimos en muchos de los puntos que nos manifiestan los caseteros tradicionales”, pero “la feria es de todos y todos tenemos una feria ideal en la cabeza”, por lo que “debemos aunar muchos intereses porque cada uno tiene su visión”.
Asegura que nadie tiene “la fórmula mágica; es difícil porque si no ya estaría solucionado desde hace mucho tiempo”, pero no ceja en su idea, y la del gobierno, en “aspirar a tener una Feria mejor. Y para tener una Feria mejor hay que hablar con todos y encontrar el equilibrio”.
Consenso y equilibrio
“Un gobierno está para tomar decisiones que traten de satisfacer a la mayoría, evidentemente, o que sea para el mayor beneficio para la mayoría”, advierte el delegado, afirmando que “antes hay que agotar todas las posibilidades de un consenso, de un acuerdo que satisfaga a todas las partes para lo que hay que ceder, por una parte, y por la otra. Sin cesión no hay acuerdo y creo que para el bien de todos, para el bien de nuestra Feria, tenemos que aportar todos un poquito”.
Zurita, continuando con la Feria del Caballo, ha señalado que, primero, “queremos escuchar a todo el mundo” del mismo modo que ha visto las propuestas de los Caseteros Tradicionales, que “evidentemente los vamos a escuchar, al igual que vamos a escuchar a hostelería, que vamos a escuchar a las atracciones de feria, que vamos a escuchar a los jóvenes, que vamos a escuchar a los mayores”.
Más en concreto, sobre el perfil de las casetas, en alusión a las casetas-discoteca o las que usan una música no adecuada a la fiesta para atraer al público, no explica medida alguna o si la propuesta de la asociación es la correcta: “Hay que buscar un equilibrio porque todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida. Y es verdad que cuando se pone el volumen alto en una caseta o cuando se sale uno de las normas de la música, lo que busca es atraer a gente y vender más, eso es legítimo”, algo que no debe entrar en conflicto “con la voluntad de mantener esa feria dentro de lo de los cánones deseables”.
El delegado cree coincidir con muchos jerezanos “a los que nos gusta la feria en la que se pueda hablar, en la que se pueda escuchar música de nuestra tierra, en la que la gente se puede divertir, pero dentro de un orden. Habrá que respetar horarios, habrá que respetar una serie de límites para tratar de buscar ese equilibrio que satisfaga todas las partes”.
Cambio a LED
El delegado anticipa, en otro punto especialmente sensible en la fisonomía de la Feria, que el alumbrado “de aquí a un año, dos años, buena parte del alumbrado habrá que cambiarlo porque ya hoy no se encuentran bombillas, entonces es necesario cambiarlo todo a LED y esto implica hacer una inversión, una inversión cuantiosa; esto lo tenemos que hacer sí o sí, algo en lo que ya estamos trabajando".
En conclusión, el gobierno local está estudiando grandes cambios de cara a la Feria del Caballo junto a detectar las debilidades que presenta la celebración. Del mismo modo que en los restantes ciclos de importancia para la ciudad: “Queremos un mejor paseo de caballos, queremos una feria más limpia y más bonita”. Hace especial hincapié en buscar soluciones, “como que los jóvenes se diviertan, pero sin ensuciar y sin tirar las bolsas al suelo”
Zurita asevera que “aunando todos esos criterios, tenemos una feria que hay que mejorar, porque si no aspiramos a mejorar las cosas, apañados vamos”.
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