El Palacio de Deportes de Jerez, ubicado en la avenida Lola Flores, se convirtió el pasado sábado 4 de octubre en el epicentro de la solidaridad y la emoción con la celebración de una velada muy especial. Valentina, la niña de todos los jerezanos, reunió a más de 16 clubes de artes marciales y deportes de contacto en una jornada histórica.
El evento, organizado por la Academy Artes Marciales y Deporte de Contacto, la Federación Andaluza de Kickboxing y Muay Thai (FAKM) y la asociación Un Grito a la Esperanza (FOP), ofreció más de diez horas ininterrumpidas de combates de kickboxing, K1 y muay thai, junto con exhibiciones espectaculares de diferentes disciplinas de contacto. Todo, con un objetivo común: ayudar a Valentina y a su familia.
En total, se han recaudado 5.000 euros para seguir investigando la enfermedad rara que padece esta pequeña, Fibrodisplasia Osificante Progresiva (FOP), una de las enfermedades genéticas más raras del mundo y que en España apenas cuenta con una treintena de casos diagnosticados.
El organizador Juan Rujano ha dedicado unas bonitas palabras a la familia. “Nosotros realizamos deportes de contacto, recibimos golpes y nos caemos, pero luego nos vamos a casa a descansar. En cambio, tú estás todo el tiempo reviviendo golpes y no puedes bajar la guardia ni descansar”, ha expresado dirigiéndose a la madre de Valentina, en un gesto de admiración y respeto.
Aluvión de agradecimientos
La familia de Valentina ha agradecido el esfuerzo y la entrega de todos los implicados. “Queremos dar las gracias a Juan Rujano por todo su tiempo, implicación, empatía y esfuerzo, por dedicar un año completo para llevar la velada a lo más alto. Siéntete orgulloso de lo que has conseguido y pase lo que pase, nunca olvides que nos diste la mano mientras estábamos subiendo hacia la cima”, sostienen emocionados.
Palabras emotivas que han sacado una sonrisa al organizador. “Eres grande como persona y no todo el mundo es capaz de entregar su vida por los demás como tú lo has hecho por nuestra pequeña. Ya formas parte de nuestra marea verde y de nuestra familia”, expresan.
Asimismo, la familia quiso extender su gratitud a María, esposa de Juanjo, a todos los clubes participantes, a los stands colaboradores, a Ambulancias Cádiz, a los padres voluntarios y al Ayuntamiento de Jerez por ceder las instalaciones y hacer posible un evento que quedará grabado en la memoria de la ciudad.
Una noche que, más allá de los combates, demostró que el espíritu de lucha también se libra fuera del ring.
