La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, encabezó la junta de gobierno del Ayuntamiento que ha aprobado la licitación para adquirir 1.500 contenedores de carga lateral destinados a la recogida selectiva de materia orgánica, conocido como "quinto contenedor" de color marrón. Este proyecto, valorado en 1.597.200 euros, incluye además el suministro de 2.500 cubos domiciliarios aireados de 25 litros y 100.000 bolsas compostables de uso doméstico.
El teniente de alcaldesa de Medio Ambiente, Jaime Espinar, hizo hincapié en la importancia de este paso para promover el reciclaje y la reutilización de residuos, cumpliendo así con las normativas establecidas por la Unión Europea. Según Espinar, desde el verano pasado el Ayuntamiento estaba obligado a implementar el "quinto contenedor" en las calles de Jerez.
La licitación responde a las obligaciones establecidas en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, que incluye competencias relacionadas con los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos en vías públicas. Además, la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, exige a los ayuntamientos la implantación de la recogida separada de la materia orgánica.
Los 1.500 contenedores marrones contarán con una capacidad de 2.200 litros por unidad y tendrán una altura de entre 1.600mm y 1.800mm, para no interferir con la visibilidad en la calzada. Estos contenedores serán 100% reciclables al final de su vida útil y estarán fabricados con un 77% de material reciclado. El proyecto de implantación cuenta con financiación proveniente de fondos europeos.
Qué tirar en el contenedor marrón y qué tirar en el contenedor gris
La llegada de este nuevo contenedor puede generar dudas en la ciudadanía. Así, hay que distinguir de forma clara.
El contenedor marrón está destinado a todo tipo de biodegradables, como restos de comida, por ejemplo. Son desechos orgánicos, todo lo que se descomponga en tiempos cortos. Por ejemplo, una fruta o una carne en mal estado, cáscaras o incluso restos vegetales de flores. En resumen, todo lo que se pueda utilizar para hacer compost.
El contenedor gris, donde hasta ahora se tiraban estos elementos, pasa a ser únicamente el de elementos no biodegradables en el corto plazo. Papel y cartón y vidrios estarán en otros contenedores, por lo que sería el contenedor de restos: pañuleos, juguetes usados, biberones, chupetes, pañales, objetos cerámicos, arena para mascotas, pelos, polvo, colillas, según recuerda Ecoembes.
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