Vecinos de la calle Isabelo, próxima a los bares de copa de Álvaro Domecq, denuncian que llevan años aguantando ruido, suciedad, orines y vandalismo de los clientes de estos locales.
El problema, denuncian, es habitual todos los viernes y sábados del año, muchos jueves y prácticamente a diario en la época veraniega. El ruido, la suciedad y el vandalismo se han convertido en algo habitual en la calle Isabelo, en el entorno de la avenida Álvaro Domecq y a la espalda de los bares de copas —incluso alguno con licencia de discoteca—. Los vecinos de la urbanización Casas del Duque critican la pasividad del Ayuntamiento para solucionar un problema que vienen arrastrando “desde hace años” y que ha obligado a más de uno a vender su casa “perdiéndole dinero, porque encima se está despreciando su valor”.
Bosco Campos, presidente de la comunidad de vecinos de la calle Isabelo, denuncia que a partir de las diez de la noche “siempre hay trasiego de gente, personas que se toman la última copa del botellón en la calle, conductores que tocan el claxon, gritos… Hemos pedido de todo a Urbanismo, nunca el cierre de los bares, pero no nos dan ninguna solución”.
Los vecinos, que han mandado en los últimos años numerosos escritos a la delegación de Urbanismo que encabeza el teniente de alcaldesa Paco Camas, así como a la de Movilidad, que dirige José Antonio Díaz, han solicitado el cerramiento de la calle Isabelo entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana todos los fines de semana y días festivos. Afirman que no sería algo descabellado ni novedoso, puesto que vecinos de otra calle de la misma urbanización, Alazán, sí disfrutan de esta medida. Sin embargo, Campos afirma que la respuesta que reciben del Ayuntamiento es negativa “y que si se hizo en su día fue porque había otra corporación municipal que sí lo permitió. No entendemos por qué se cierra el Hontoria, siendo un parque público, para evitar botellones y vandalismo y en cambio no se permite cerrar por unas horas nuestra calle, cuando otras en Jerez sí lo están. Hemos pedido correr con el gasto del cerramiento, pero nadie se hace cargo de nosotros”.
Peleas, orines, ruidos, vandalismo, suciedad… La lista de problemas para los vecinos de Isabelo es larga. “No sabemos por qué el Ayuntamiento ha concedido licencias de discoteca en zona residencial. Y aunque no nos llegan ruidos de ellas, lo que nos llega es el efecto de tenerlas al lado de casa. Estamos hartos de ser el aparcamiento de las discotecas de la avenida”.
Los 32 propietarios afectados han solicitado al Ayuntamiento, al menos, la instalación de una pilona si el cerramiento de su calle es del todo imposible. Tampoco han tenido respuesta en ese sentido. “Eso sí, todas las mañanas de sábado y domingo baldean la calle a primera hora, como si el Ayuntamiento reconociera el problema y al menos nos quisiera tener contentos con eso”.
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