No hagan caso a este enlace de la Junta de Andalucía. Su desactualización es flagrante. Ni tiene catálogo disponible, ni tiene horarios de apertura. Cerró a finales del maldito año de la pandemia y así se quedó. La biblioteca municipal Padre Luis Coloma, aledaña al instituto público de Jerez, permanece cerrada a cal y canto, incluso haciendo las veces de aula en el centro educativo.
Ramón Clavijo, ex director de la red de bibliotecas de Jerez y de la Biblioteca Central, ha traído a la actualidad dicho abandono. En su muro de Facebook, ha escrito: "Recordatorio y deseo para 2025. Inaugurada en 1993 por un convenio entre la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Jerez, y cerrada a finales de 2020 debido a la pandemia de la Covid-19, ese equipamiento público, la biblioteca municipal Coloma, sigue a día de hoy cerrado y sin noticias sobre su futuro".
"Ojalá —ha abundado— las iniciativas en pro de la capitalidad cultural de Jerez incluyan un nuevo convenio como el anteriormente mencionado, y en 2025 se avance en poner nuevamente a disposición de la ciudadanía y del colectivo estudiantil no sólo el numeroso fondo bibliográfico moderno que atesora dicha biblioteca en sus estantes, sino el valioso fondo patrimonial que en su día fue inventariado y catalogado por bibliotecarios municipales". Un fondo que contiene, entre otras piezas notables, una Gramática de Nebrija de 1540.
"Orgulloso de haber participado en el acuerdo que dio lugar al convenio de 1993. La inversión no solo fue para la biblioteca, también para la exposición/museo de recursos didácticos históricos del Instituto Coloma", le ha escrito Casto Sánchez, que fue uno de los altos cargos de la Junta de entonces que propició la apertura de las instalaciones.
"Es una lastima que tantas veces estos equipamientos culturales se vean como una carga por el ayuntamiento y no como una inversión. A ver", ha contestado también el ex defensor del ciudadano en Jerez, Agustín García Lázaro. El ex concejal de Ganemos, Santiago Sánchez, ha escrito: "Actualmente se utiliza como aula del Instituto. Ojalá vuelva a usarse como biblioteca".
De momento, en septiembre pasado el gobierno municipal logró que bibliotecas de barrio como las de La Granja y San Telmo abrieran sus puertas por las tardes, tras permanecer largo tiempo cerradas y ante el clamor vecinal. Sin embargo, no está claro que dichas aperturas puedan mantenerse con la llegada del nuevo año, debido principalmente a problemas de personal.