El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) celebra una jornada en Jerez para informar al sector cerealista andaluz sobre las novedades en este campo.
En Andalucía, la siembra de trigo duro y blando supone el 33% de la superficie dedicada a los cultivos herbáceos –en torno a un millón de hectáreas–, ya que del primero hay sembradas casi 211.000 hectáreas y del segundo algo más de 160.000 hectáreas. Los datos, aportados por la consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, dan buena cuenta de la importancia de estos cultivos.
En un encuentro celebrado en la ciudad, en el que estuvieron presentes más de 200 profesionales del sector cerealista andaluz, el presidente del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), Jerónimo Pérez Parra, destacó la labor de los técnicos y expertos por transferir los resultados de sus ensayos en diferentes fincas experimentales y la gran utilidad de estos datos, como es la caracterización de variedades, para el agricultor, que actualmente necesita de la incorporación de la innovación a los sistemas de producción.
El presidente de Ifapa resaltó que la nueva Política Agrícola Común (PAC 2014-2020) anima a los agricultores a incrementar su productividad y condiciona las ayudas a la diversificación de cultivos (rotando un mínimo de tres), sin dejar de lado la protección del medio ambiente y la adaptación al cambio climático.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a la que pertenece Ifapa, realiza una labor de asesoramiento y transferencia a técnicos y agricultores con el fin de dar a conocer las variedades de trigos duros y blandos y de legumbres idóneas para el cultivo en Andalucía.
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