La historia llega a su fin. La carrera política de Antonio Saldaña en el Partido Popular queda finiquitada. Tras una década como peso pesado en el PP de Jerez, el provincial y llegar a ser parlamentario andaluz, un suceso con su coche, tras ser pillado triplicando la tasa de alcoholemia y golpear a tres vehículos aparcados en las inmediaciones de su casa, han acabado sentenciándole.
En un breve comunicado, la dirección provincial ha informado oficialmente de que han pedido el acta de concejal y de diputado provincial, donde es portavoz. Cuentan con el respaldo de las direcciones autonómica y nacional. No le quedaban valedores al jerezano salvo García-Pelayo, diputada y ex alcaldesa de Jerez de la que fue escudero en el tormentoso mandato de 2011 a 2015. Fue su delegado de Urbanismo, primero, y figura relevante para todo, al final.
Lo que hace el PP es pedirle que renuncie a sus cargos públicos. No le suspende de militancia ni, por el momento, a sus cargos orgánicos. Fue hasta hace bien poco líder de los populares en la provincia, y es el máximo dirigente en Jerez.
Ingeniero de Caminos y abogado, posee uno de los curriculums más brillantes de la política municipal de los últimos tiempos. A punto de cumplir 44 años este lunes 18 de mayo de 2020, posee estudios en Urbanismo, un Máster en Dirección de Empresas e incluso diplomas en el extranjero, con un alto conocimiento en inglés. Su momento de mayor relevancia le llegó hace solo un año, cuando se presentó a la alcaldía de Jerez por el PP y estuvo a un puñado de votos de que le salieran las cuentas con un pacto a la andaluza entre PP, Cs y Vox, aunque este último partido se quedó fuera del pleno municipal por los pelos. Ese puñado de votos habría cambiado mucho la trayectoria de quien pudo ser alcalde de la quinta ciudad por población de Andalucía.
Si bien, como explicaba a lavozdelsur.es en exclusiva poco después de los hechos, no resultó herido nadie en el incidente, hay dos factores que han jugado en su contra. El primero, que hace apenas unas semanas dimitió por conducir bebido el alcalde de Badalona, del PSC, que entregó el acta a la mañana siguiente. No es paralelo en tanto que el catalán llegó a enfrenatse a los agentes que le detuvieron. En segundo lugar, que existían contradicciones entre su testimonio y el del atestado policial, pues no fue un golpe a un coche al aparcar sino a tres.
Ahora, todo queda en manos del propio dirigente, pues el acta es personal e intransferible y tendría derecho a mantener el cargo. Y a raíz de ello, la duda de cómo y quién le sucederá en la dirección de una de las plazas más importantes de la política municipal en España, una de las localidades que sin ser capital tiene más peso.
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