Fijar población, que los pueblos sean atractivos para que se queden los jóvenes, que haya actividad económica, agraria y de otras características, ligadas al desarrollo tecnológico. Ese es el reto fundamental que afronta el mundo rural, el reto al que dieron distintas respuestas los expertos reunidos en torno al primer panel del foro de economía sostenible El futuro y los retos de los pequeños pueblos y el mundo rural, organizado por lavozdelsur.es, en una jornada celebrada este martes en Guadalcacín.
El periodista especializado Ezequiel Martínez; Andrés Clavijo, diputado de Empleo de la Diputación de Cádiz, vicepresidente del IEDT (Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico) y alcalde de Paterna de Rivera; Fernando Alonso, técnico de Asaja; y María del Rocío Rodríguez, profesora de la Universidad de Cádiz, protagonizaron un interesante debate sobre todos estos temas.

Ezequiel Martínez rompió el fuego con lo que llamó “ecuación de futuro sostenible”. Desde su punto de vista, el futuro de los pueblos pequeños pasa por las mujeres y los niños, por el relevo generacional, en definitiva, aunque sea con negocios que no forzosamente sean agrarios (universitarios teletrabajando, pero también carpinteros y otras profesiones tradicionales). Martínez planteó primero una serie de cuestiones cotidianas y el impacto que tienen en la vida en los pueblos. “Cuando cierra el último bar, la gente no tiene donde ir; el cierre de cajeros desconcierta a las personas mayores para disponer de dinero; si no hay colegio en el pueblo, si el médico va dos días a la semana… todos estos son factores que hacen que la población se plantee que hace viviendo en un pueblo, sobre todo si es pequeño” y piense en otras alternativas.

Rocío Rodríguez estuvo de acuerdo en la necesidad de que los pueblos tengan alicientes, pero no compartió algunas de las cuestiones planteadas por Martínez como problemas. En ese sentido, la profesora de la UCA dijo que los jóvenes –puso como ejemplo a sus hijos veinteañeros- "ya no pagan con efectivo" o que, dentro de unos años, no sería sorprendente que la enseñanza pudiera ser íntegramente online para grupos reducidos.
Clavijo mantiene que la despoblación y el envejecimiento son los dos graves problemas de fondo, pero no hay que perder de vista problemas concretos como la vivienda.
También las comunicaciones
En el fondo hay acuerdo de todos los participantes en el panel el destacar que los inconvenientes de todo tipo que tiene vivir en el medio rural (en un momento dado salió a relucir también el de las comunicaciones) tenga algún tipo de contraprestación vía ayudas y bonificaciones. En palabras de Ezequiel Martínez, los pueblos suministran a las ciudades la alimentación, el agua e, incluso, en muchas ocasiones, la energía y eso tiene que situarse de algún modo en la balanza. Por ejemplo, recordó que antiguamente al maestro se le daba casa en el pueblo, un gasto menos, y se cuestionó por qué no hacer actualmente lo mismo con determinados profesionales, que no fijan la residencia en su destino laboral.

Para Alonso, desde un punto de vista estrictamente económico, hay que superar una serie de incomodidades para hacer más atractivo el campo e incluso que los negocios que se emprenden sean más rentables, algo en lo que estuvo totalmente de acuerdo Ezequiel Martínez, que estima que la burocracia que soporta el campo es exagerada –afirmó que, a la hora de poner un negocio, según su naturaleza y ubicación, hay que acudir a no menos de cuatro o cinco consejerías– y que a veces incluso ha causado resquemor entre la población local, poniendo como ejemplo el choque que supuso hace años la implantación del Infoca en comparación con la sabiduría ancestral de los pueblos cuando surge el problema de los incendios con una planificación preestablecida.
Clavijo estima que la Administración debe facilitar la vida a la gente del pueblo. “Se legisla para los pueblos, pero sin contar con la gente de los pueblos y sus peculiaridades. Si las bonificaciones, subvenciones, comunicaciones son las mismas… si todo es igual, es normal que la gente elija la ciudad. Tienen que darme algo que compense las desventajas que tengo. Si no, los pueblos morirán”, dijo.
Pero no todos son unanimidades, por ejemplo, en lo que se refiere a las producciones ecológicas. Mientras que para Ezequiel Martínez, junto con ‘el kilómetro 0’ son el futuro, Fernando Alonso no lo tiene tan claro, no, al menos, de la manera que se está planteando, incluso por falta de cultura en ese sentido. Martínez también estima que los pueblos deben ver como una oportunidad respecto a las ciudades el cambio climático, ya que entiende que la arboleda, el agua fresca le dan ventaja frente al asfalto y la masificación de las ciudades...
Los pequeños pueblos quieren seguir con vida
Con el patrocinio del Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Diputación de Cádiz, Terry Mobility (concesionario oficial de Jaecoo y Omoda), Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG), Alsan Homes y Ayuntamiento de Guadalcacín, se ha celebrado el foro de economía sostenible El futuro y los retos de los pequeños pueblos y el mundo rural. Ha sido una cita de intercambio de reflexiones y experiencias de gestión pública y privada en torno a las oportunidades, desafíos y amenazas de los habitantes y emprendedores del mundo rural, celebrado en el Teatro Municipal de Guadalcacín organizada por Comunicasur Media SL, empresa editora de lavozdelsur.es y la revista impresa El Papel de La Voz.
La cita ha contado también con la colaboración de la Universidad de Cádiz, Asaja, COAG, Grupo de Desarrollo Rural Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz y Fundación Savia. El espacio de encuentro contó con dos foros, uno de corte más económico y otro más social, con la presencia de distintas autoridades y expertos en las respectivas materias. El periodista David Montes fue el moderador.




