Los rebrotes por coronavirus siguen acechando todos los rincones de Andalucía. Entre los muchos que se multiplican estos días, se ha detectado un caso de un trabajador positivo en la empresa Ibercra, la central receptora de alarmas con sede en Jerez. El viernes pasado uno de los trabajadores decidió hacerse la prueba PCR. “No sabemos por qué, no sabemos si estaría en contacto directo con alguien, creemos que tenía síntomas de fiebre y por eso se la hizo”, explican los empleados a lavozdelsur.es.
El domingo se conoció que los resultados de la prueba al que se sometió este trabajador habían dado positivo. Una vez que el propietario de la empresa estuvo al tanto del caso, este llamó a dos de los operarios que habían estado en contacto con el contagiado durante su último turno para que no acudieran a sus puestos esta semana. “Nuestros compañeros están teletrabajando, pero la empresa sigue abierta”, manifiestan.
Según sostienen los trabajadores, la empresa les ha comunicado que “ni la seguridad social ni la mutua le paga las pruebas, por lo que las ha comprado a una clínica privada y comenzará a hacerlas mañana, aunque no son obligatorias”. La plantilla, según denuncian, lleva dos días yendo a trabajar a la oficina “con normalidad” pese al caso registrado y se siente insegura.
Los trabajadores de Ibercra reconocen que no tienen un conocimiento detallado del protocolo que debe seguir la empresa ante la detección de un nuevo contagio, no obstante, tiene claro que lo ideal sería “que todo el mundo haga teletrabajo todo el mes y así evitar que se contagie más gente, no sabemos cuántos positivos más tiene que haber para que se decida”, lamentan.
Las condiciones para esta plantilla no son las óptimas en plena crisis sanitaria. “Estamos agobiados porque realmente allí estamos metidos en un búnker y la ventilación no es muy adecuada como para que haya uno allí, estornude y las partículas se quedan allí horas”, denuncian.
Al incidente se suma que esta empresa arrastra un conflicto laboral aún sin resolver. La plantilla se enfrenta a unas condiciones precarias de turnos “abusivos y arbitrarios”, según insisten en denunciar. “Tenemos puesto todo en conocimiento de la inspección de trabajo desde diciembre pasado y todavía estamos denunciando porque la empresa sigue igual”, explican los representantes laborales, que aseguran que otras inspecciones si se han resuelto y no entienden por qué esta no.
En su momento, los trabajadores intentaron negociar un nuevo convenio con el gerente, sin embargo, este comenzó una campaña de "acoso y derribo" hacia aquellos que consideraba impulsores de proponer esta nueva medida para mejorar su situación laboral. Tras estos incidentes, los trabajadores “ya no se fían” de las medidas de la empresa con respecto al caso positivo en el seno de esta empresa jerezana.
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