Cambados acogió este sábado un acto solemne en el marco de la Festa do Albariño, que sirvió para reforzar la proyección internacional de esta celebración, declarada de interés turístico tanto nacional como internacional. El evento estuvo protagonizado por un nuevo hermanamiento del Capítulo Serenísimo, que esta vez unió a las denominaciones de origen Rías Baixas y Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla, en un gesto simbólico que estrechó lazos entre ambas regiones vinícolas.
La delegación andaluza mostró gran entusiasmo por el encuentro, según ha narrado El Faro de Vigo, hasta el punto de plantearse la posibilidad de fundar su propia cofradía enogastronómica. El presidente del consejo regulador de Jerez, César Saldaña, valoró positivamente estas iniciativas, al considerar que fomentan el diálogo entre territorios que, pese a competir en los mercados, comparten una misma cultura vitivinícola. Subrayó también que se trata de una actividad ancestral con un fuerte componente identitario que ambas regiones están llamadas a preservar.
Saldaña destacó que, aunque las denominaciones afrontan contextos distintos, coinciden en retos como el relevo generacional en el mundo del vino o la necesidad de defender este producto cultural frente a regulaciones que, a su juicio, no siempre lo favorecen. En el caso del Marco de Jerez, recordó que sus vinos adquirieron su forma actual en el siglo XVIII y que, gracias a puertos como el de Sevilla, han sido tradicionalmente exportados, con el Reino Unido como su principal cliente internacional.
Las exportaciones
Por su parte, Rías Baixas tiene en Estados Unidos uno de sus mercados más prometedores, a pesar del impacto de los aranceles impuestos durante la administración Trump. El consejo regulador andaluz exporta dos tercios de su producción, con unas 40 millones de botellas al año, y aunque el mercado estadounidense representa solo un 5% en volumen, se valora su alto potencial de crecimiento. Saldaña insistió en la importancia de mantener la apuesta por la internacionalización.
El acto concluyó con los rituales habituales de hermanamiento: la unión simbólica de ambos vinos en una botella sellada y una degustación organizada por la Confraria da Caldeirada de Peixe e Camarão de Espinho, que ofreció una muestra de este plato tradicional portugués. La ceremonia tuvo lugar en el patio de armas del pazo de Fefiñáns y fue conducida por el secretario del Capítulo, Pedro Piñeiro. Este domingo se ha celebrado el nombramiento de los nuevos Cabaleiros y Donas del Albariño, entre los que figura la alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo.



