La delegada de alcaldía de la barriada rural de Torremelgarejo, Concepción Martínez, ha mandado un mensaje a los vecinos a través de Whatsapp que ha vuelto a levantar polémica, después de llamar "cerdo" al popular Antonio Saldaña, algo de lo que se disculpó. De nuevo, con el parque infantil de trasfondo, una obra casi culminada pero no inaugurada en una plaza en la calle Puente de este núcleo de unos 400 vecinos.
"Buenas tardes, vecinos. Me preguntan qué pasa con el parque. Oficialmente no está terminado. Como está el PP dando por culo, lo tengo que tener precintado. Pero vamos, que si los niños le quitan el precinto, mañana se lo vuelvo a poner, y si lo vuelven a partir, así, hasta que se inaugure", señala Martínez en el mensaje.
"Faltan dos vallas por poner. Pero claro, el señor Saldaña anda metiendo cizaña, y los que aquí en Torremelgarejo le hacen las palmas". "Pero vamos", dice en el mensaje, "que los niños se pueden montar. Están los padres, pues que se monten los niños", llega a decir Martínez. "Así le pondrán las vallas que faltan y se podrá inaugurar más ligero. Ese es el problema que hay. El parque no está terminado, que si pompom, que si se van a caer por el socavón. Ese socavón lleva ahí 30 años desde que se hizo la plaza, no se ha caído ningún niño. No se van a caer ahora, qué casualidad. Pero no pasa nada, mañana lo quitan los niños, mañana lo vuelvo a poner por la noche", incide en el mensaje. "Ni comen ni dejan comer", dice sobre las críticas del PP.
La valla es el asunto que denunció el PP hace un mes. Personado en la barriada, Saldaña dijo que "los vecinos nos han advertido que en la ejecución del parque infantil de Torremelgarejo no se han tenido en cuenta medidas de seguridad importantes". "Por un lado se ha cerrado el acceso con vehículo a una vivienda e impide que pueda llegar una ambulancia o camino de bomberos. Por otro lado en un lateral hay un murete de apenas 50 centímetros que da a la trasera de una casa con un desnivel de casi 2,5 metros. Si un niño se cae por ahí puede ser una desgracia".
Preguntada al respecto si la expresión "que los niños se pueden montar. Están los padres, pues que se monten los niños" implica justificar o no que las familias rompan el precinto, Martínez lo niega categóricamente. "El parque está precintado, pero no puedo sujetar a los vecinos, no me voy a enfrentar con nadie. El parque no está inaugurado. Cuando ocurre lo vuelvo a precintar. Yo ya se lo dije a Jesús Alba (delegado de Medio Rural de Jerez), que no me voy a enfrentar a los padres, que hagan lo que les dé la gana. Estoy aburrida. No sé que voy a hacer con el parque. Estamos a la espera de que pongan una valla".
De hecho, relata que "lo precinto a la noche y por la mañana amanece desprecintado. No hay cintas, las guardan, las quitan. Mi hijo sale cada mañana a las seis menos cuarto a trabajar y me lo dice, que a esa hora no está ya precintada. Parece que van detrás de mí para desprecintarlo". Explica que en los últimos días "estoy mala porque me pusieron la vacuna", y que debido a ello no ha podido salir a la calle al no encontrarse bien. "Estoy desilusionada. He pasado muchísimo para que ese parque esté instalado. Como me eligieron por el PSOE, me tienen la guerra declarada".
Martínez ve motivos políticos detrás de todo esto. "Hay dos o tres vecinos que me tienen declarada la guerra", pues, señala, les afecta la instalación del parque, aunque "pueden hacer una encuesta y verán que todos sí están contentos con el parque". Señala que a los críticos "no les ha caído bien, pero la plaza es de todos y no hay otro sitio". Además, insiste en que "el parque está homologado, vino el otro día un hombre, solo faltan las vallas, que la están haciendo". Y "no saben cómo haceme daño. Llaman a Saldaña, que pone a los vecinos patas arriba y ha hecho que haya familias enfrentadas a cuenta de la última vez que estuvo aquí. ¿Es eso normal? En vez de ayudar, viene a poner faltas. Ellos estaban antes que yo", dice por la oposición, "¿por qué no lo hicieron?".
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