En un contexto de alarmante escasez de oferta de vivienda y, más si cabe, de oferta de vivienda protegida, es insólito que Jerez cuente con una promoción de VPO a medio rematar —"al 45% ejecutada", reza el anuncio— y nadie afronte la finalización de los trabajos.
Un conjunto de edificios que contemplan un total de 93 posibles pisos de protección oficial al norte de La Marquesa —Jardines de Caulina y Pinar de Mirabal— permanece abandonado a su suerte, si bien esta situación podría cambiar pronto si cuaja el interés de promotores privados por revalorizar un conjunto que tiene ya una larga historia.
Todo empezó en 2008, cuando Rochdale, promotora inmobiliaria jerezana ya extinguida, reunió a 69 cooperativistas para levantar un complejo residencial que se llevó por delante el crack inmobiliario y la posterior recesión económica, que estuvo aparejada de una profunda reestructuración del sistema bancario español.
En junio de 2016, lavozdelsur.es publicaba la sentencia por la que un juez condenaba a Bankia por haber permitido que Rochdale abriera cuentas para depositar los anticipios de los cooperativistas sin tener las garantías que establecía la Ley 57/1968.
Unas cien familias afectadas en el sector Mirabal tras el crack inmobiliario
"Esta ley impone a las cooperativas de viviendas la obligación de contratar un seguro o aval que garantice a los depositantes que en caso de que, por cualquier causa, no tuviesen sus viviendas en el plazo pactado recuperarían su dinero más intereses", explicaba entonces Jaime Suárez, letrado del bufete Majavilan Abogados y encargado de un caso que afectó a alrededor de 100 familias de la ciudad.
Cada una de ellas llegó a ingresar una media de 20.000 euros por adelantado para construir sus sueños en este nuevo desarrollo del PGOU de Jerez. Con costas e intereses, finalmente se quedaron sin su nuevo hogar, pero con un triunfo judicial con unas condenas a la entidad bancaria que se fueron a alrededor de los 2 millones de euros.

Después de casi quince años de abandono —y una orden de demolición dictada por Urbanismo en 2021—, el residencial resiste como una de las últimas cicatrices del desastre inmobiliario, social y económico que vivió la ciudad a finales de la primera década del siglo XXI.
Una nueva oportunidad en la futura calle Castillo de Medina
Ahora hay una nueva oportunidad para esta promoción interruptus. Una inmobiliaria malagueña comercializa, a través de portales como Idealista, un Edificio de uso mixto en venta en calle Castillo de Medina s/n. "Hace poco nos dijeron que se había dirigido gente al Ayuntamiento preguntando para comprarlo. Las licencias estaban suspendidas, pero podían reactivarse sin problema", aseguran a este periódico al otro lado del teléfono.
Con 2.000 metros cuadrados construidos, se trata, reza el anuncio, de "una espectacular oportunidad: promoción de 93 pisos de proteccion oficial, de 1, 2, 3 y 4 dormitorios con uno o dos baños, 45% construidos, muy buena ubicación, en una zona muy demanda de Jerez". Asimismo, para evitar suspicacias, el intermediario afirma: "Dispongo de amplio dossier, se admiten ofertas serias, soy mandatario directo de la propiedad, venta de pisos asegurada al 100x100".
93 pisos, 93 plazas de garaje subterráneo, 10 ascensores y bloques de hasta seis alturas. Una imponente promoción residencial a medio terminar que está a la venta por 4,9 millones de euros. Esto equivaldría a una media de unos 52.600 euros por piso, a lo que habría que sumar el coste de rehabilitar la construcción actual y rematarlos. ¿Una operación rentable? Es cuestión de que algún promotor o fondo de inversión haga números y termine con la decadencia de un conjunto de edificios que hasta la fecha solo ha dado problemas, disgustos y ha generado inseguridad entre quienes sí viven ya en esa zona.
La vivienda en Jerez, en su momento más caro desde hace 16 años
El mercado inmobiliario de Jerez vive uno de sus momentos más intensos desde el estallido de la burbuja en España. Según el Índice Inmobiliario de Fotocasa, en 2025 se ha registrado un precio medio de 1.735 euros por metro cuadrado, el más alto desde febrero de 2009, cuando las compraventas alcanzaron los 1.828 €/m² justo al inicio de la gran crisis económica.
Aunque se trata de un récord de los últimos 16 años, la ciudad andaluza todavía no ha recuperado los niveles del boom inmobiliario. En julio de 2007, en plena euforia del mercado, el metro cuadrado llegó a costar 2.096 euros, lo que supone que el precio actual todavía está un 17% por debajo de aquel máximo.




