Bankia permitió a finales de 2008 que Rochdale, otrora ejemplar promotora jerezana enfocada a las cooperativas de VPO, pero en liquidación desde que estalló la gran recesión, abriera cuentas para los anticipos de sus clientes sin seguro que garantizara las aportaciones. En 2016, tras una larga batalla legal, un juez condenó a la entidad financiera —estatalizada por culpa de este tipo de activos tóxicos— a pagar 1.528.634,19 euros, más intereses legales y costas del proceso, a 69 socios de la cooperativa de viviendas Parque de la Canaleja de Jerez —Jardines de Caulina y Pinar de Mirabal—, impulsada por la citada promotora.
Ahora, cinco años después, el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, ha anunciado la orden de ejecución a los propietarios de las tres construcciones abandonadas existentes en el sector Mirabal 3 para que adopten como medida preventiva la demolición de las mismas para eliminar el peligro que representan. Así se lo ha trasladado a los vecinos de La Marquesa durante una visita realizada esta semana a la zona, junto al delegado de Movilidad y Seguridad, Rubén Pérez Carvajal, para recoger y atender propuestas de mejora en este entorno.
Como ha explicado Díaz, las construcciones se encuentran en estado de abandono desde hace unos nueve años, periodo en el cual han sido objeto de numerosos actos vandálicos e, incluso, de incendios provocados. “No vamos a permitir que no se atiendan las órdenes de ejecución que dicte Urbanismo para dar cumplimiento a los deberes urbanísticos”.
En este sentido, el teniente de alcaldesa ha resaltado que “vamos a actuar con firmeza con los propietarios incumplidores para conseguir que estructuras abandonadas como éstas, tan insalubres y que generan tanta inseguridad, desaparezcan del casco urbano de Jerez. O edifican o demuelen, y si no cumplen, estudiaremos su inclusión en el Registro de Solares”.
Se trata, como ha explicado, de unas edificaciones destinadas a viviendas de protección oficial cuya construcción quedó paralizada y que fueron posteriormente abandonadas, sin que sus promotores adoptasen ningún tipo de medida de protección para el vecindario y sin que se atendiesen las instancias de Urbanismo para proceder al vallado perimetral de la finca.¡
Según el informe elaborado por la inspección tras la visita efectuada a la zona, “la enorme extensión del terreno que ocupa este sector hace materialmente imposible su cerramiento. Tampoco procede el vallado de la parcela donde se enclavan las construcciones —medida incumplida por la propiedad en una anterior orden de ejecución— si no se complementa con la vigilancia continuada de las obras abandonadas. Si a todo ello se añade que la restauración de las construcciones es inviable, la única medida que se puede adoptar para evitar el peligro es la demolición de las edificaciones”.
Otras mejoras acordadas con los vecinos
Por otro lado, durante la visita se han atendido otras demandas del colectivo vecinal, entre las que figura una actuación de plantación de árboles que no dañen los acerados y que se incluirá en la próxima campaña de plantación prevista por Medio Ambiente.
Asimismo, y para contribuir a la buena imagen de la urbanización, José Antonio Díaz ha insistido en la necesidad de una mayor conciencia ciudadana para respetar los horarios de recogida de enseres y residuos alrededor de los contenedores.
Por su parte, Rubén Pérez Carvajal ha atendido algunas peticiones para mejorar la seguridad vial en las calles de este entorno, acordando con los vecinos la posibilidad de implantar sistemas como pasos elevados de peatones en algunos puntos para evitar que los vehículos circulen a altas velocidades. “Barajamos esta opción, e incluso vamos a valorar la propuesta de dar una solución de refuerzo de la seguridad vial de forma integral, para que La Marquesa sea una zona más segura y con una circulación más calmada. Haremos una propuesta y tomaremos las medidas necesarias de forma consensuada con los vecinos”, ha señalado.
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