La calle San Pablo, en pleno centro de Jerez, ha vuelto a verse atestada de público en la tarde de este festivo, 1 de noviembre. Como ya ocurriera semana atrás, aunque con la diferencia de que en esta ocasión el municipio, junto con el Distrito Sanitario Jerez-Costa Noroeste-Sierra, está confinado desde la medianoche del pasado viernes. No ha sido el único enclave del centro que ha podido verse repleto de público, sin apenas distancia y sin mascarillas, consumiendo o no en los veladores de los locales de copas. Vecinos de la zona aseguran que las imágenes se han reproducido en todo el fin de semana y la imagen que ilustra esta noticia ha sido captada pasadas las ocho de la tarde de este domingo,.
En otras zonas céntricas, también se han reproducido estas reuniones sin que, como se han quejado usuarios de redes sociales, haya hecho acto de presencia las fuerzas policiales para poner coto a estas prácticas irresponsables que solo hacen agravar más una situación que en Jerez, pese a que algunos no son conscientes, está completamente desbocadas.
Después de batir todos los récords de contagios y fallecimientos en menos tiempo en lo que va de pandemia, muchos jerezanos y jerezanas siguen como si la cosa no fuese con ellos, saltándose a la torera todas las recomendaciones y restricciones, y sin que tampoco la autoridad local se haya tomado muy en serio redoblar esfuerzos. Eso sí, este domingo se anunció que los 88 parques infantiles del municipio, donde no hay constancia de que se produzcan contagios, quedaban clausurados.
En lo que va de confinamiento municipal, el Ayuntamiento solo ha reportado tres denuncias por infringir el toque de queda, pero a la vista de las imágenes que pululan por las redes no estaría de mal insistir teniendo la situación que están sufriendo muchos vecinos y vecinas, y por supuesto numerosos profesionales de la sanidad. Esos a los que se les aplaudía hace unos meses y de las que cada vez menos se acuerdan.
En todo caso, fuentes municipales han asegurado a este medio que "la zona ha estado controlada en esta ocasión, a diferencia de haces semanas, y que los hosteleros están supervisando con mucho celo que se cumplan las normas. El problema está en la gente que se agolpa en la zona de Caballeros, pero hay libre acumulación y tampoco puede haber un policía en cada esquina. Es imposible. Apelamos al comportamiento cívico".
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