El comercio local es uno de esos elementos imprescindibles que imprimen alma a una ciudad, y si se trata de una tienda como Alexandra, que fue pionera en muchos sentidos en Jerez, la pérdida es doble. Muchos jerezanos se han visto sorprendidos los últimos días ante la noticia de su cierre, que, afortunadamente, no se debe a un motivo triste: su dueña, Mercedes López Tejedor, se jubila tras una vida de compromiso y dedicación a este negocio, ubicado en la calle Lancería.
"Conmigo termina un ciclo de tres generaciones. Por eso quiero dar las gracias no solo por mí, sino por mi madre y también por mi abuela", explica Mercedes a lavozdelsur.es. Esta historia de pasión por la moda (y por la perfumería, sector en el que también fueron pioneras) comienza con su abuela Manuela, que ya tuvo una tienda en Sevilla. Posteriormente, fue su madre, Teresa Tejedor Gallo, quien abrió en Jerez otra tienda mítica, Galerías Tejedor, en la calle Doña Blanca.
"Mi madre fue una pionera. Fue una de las primeras mujeres empresarias en la historia de Jerez", relata Mercedes. Con 16 años, se encontraba estudiando en Londres, donde pasó dos años de su vida, cuando decidió volver a Jerez y abrir su propia tienda, Alexandra, en 1974.
Mercedes también fue una pionera, porque en ese Jerez de mediados de los años 70 comenzó a traer todas las primeras firmas internacionales: Rodier, Adolfo Domínguez, Calvin Klein, Donna Karan... "Adolfo Domínguez, por ejemplo, la introduje yo en Jerez, y hemos tenido las primeras marcas de toda Europa", relata.
Alexandra ha sido una tienda emblemática por las marcas, por ese trabajo "con líneas de prêt-à-porter y alta costura", pero también por la dedicación de Mercedes y su equipo en asesorar a las clientas. "He dedicado mi vida entera a eso que ahora se llama coaching, y siempre con un concepto muy avanzado en la tienda, con todo muy organizado por colecciones, por familias, por colores... Me he basado mucho en la moda internacional, intentando poner orden, color y armonía", apunta la propietaria del establecimiento.
De hecho, ese trabajo de asesoramiento la ha llevado a vestir ni más ni menos que a invitados de la boda de Felipe VI, a artistas de la talla de la soprano Ainhoa Arteta o a personalidades destacadas como Mercedes, la mujer de José Mercé, clienta asidua suya.
Y Alexandra no solo ha sido un emblema de moda. Durante años, antes de que abriera la oficina de turismo de Jerez, fue una tienda pionera en otra cosa: en poner el cartel de 'english spoken' en el escaparate. Así, Mercedes relata que durante años ella tenía en su local mapas de la ciudad y acostumbraba indicar a los turistas cómo llegar a los lugares y monumentos más emblemáticos de la ciudad.
Mercedes se lleva una "satisfacción enorme" a nivel personal, "porque me ha gustado muchísimo mi trabajo y después me he sentido muy correspondida, ha sido muy gratificante. He tenido un público que me ha seguido desde el principio hasta el final, con una fidelidad absoluta", explica.
Al tratarse de un negocio que ha vivido cinco décadas, Alexandra y su dueña han sido testigo de los cambios que ha experimentado Jerez en este tiempo, y sobre todo el entorno de la calle Lancería, donde se ubica. "Era una calle que no tenía ninguna proyección al principio, y mi madre tenía las palabras mágicas siempre que venía a verme, que era una gran empresaria. Siempre me decía: 'No sé cómo tienes paciencia con esta calle, que es soporífera'. Y yo pensaba que era cuestión de tiempo", rememora. Efectivamente, así fue, y pronto la zona se convirtió en un gran atractivo para la ciudad y sus visitantes.
Entre otros recuerdos especiales de estos años, Mercedes destaca también cómo, durante la desescalada de la pandemia, la gente le agradecía que, aun así, siguiera cambiando periódicamente el escaparate de la tienda. "No quería que la calle perdiera luz, que perdiera su alma, su ímpetu. Por eso me esforzaba en limpiar y tener la tienda ordenada y con el escaparate cambiado, porque no se viera solo la tristeza que estaba en ese momento", cuenta.
De las palabras de Mercedes se desprende un profundo agradecimiento a Jerez y a su gente, y lo extiende a toda la provincia de Cádiz. "Quiero que se transmita el agradecimiento absoluto que tengo a todo Jerez, a mi pueblo y a toda la provincia de Cádiz. Alexandra es un sitio que ha cumplido su ciclo, que ha tenido una historia feliz durante todo el proceso y también hasta el final", finaliza emocionada.
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