Los hermanos Segura, propietarios del despacho de vinos con casi 80 años de historia, no pueden asumir la nueva renta que pide la propiedad del local, pero afirman que buscarán un nuevo emplazamiento.
La calle Porvera se queda sin uno de sus históricos referentes. Casa Petra cierra sus puertas tras casi 80 años de existencia. Fundada en 1938, primero como mercería por la abuela de los actuales propietarios para convertirse luego en tabanco, ha sido lugar habitual para generaciones de jerezanos, sobre todo de estudiantes de la antigua Escuela de Comercio y en los últimos años, de la Escuela de Arte.
Manuel y Juan Segura, que regentaban el bar desde hace 28 años tras heredarlo de su padre, que estuvo tras la barra otros 50, explican que el motivo del cierre no es otro que el incremento en el precio del alquiler que el propietario del local les impone. Afirman que la noticia la supieron hace escasos días, así que los acontecimientos se han producido de manera precipitada.
El pasado martes celebraron el ‘funeral’ con los amigos y clientes más cercanos y ya en la mañana de este miércoles empezaron con las tareas de desmontaje y de mudanza. Es intención de los hermanos Segura encontrar otro local, a ser posible también en el centro y en el entorno de Porvera, para que Casa Petra pueda reabrir y seguir acumulando años de historia.
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