Los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el Palacio de la Condesa de Casares, en plena plaza de La Asunción de Jerez, comienzan a enfilar su recta final, después de que hayan pasado tres años desde que fuese adquirido por el empresario jerezano Fulgencio Meseguer y de que se iniciaran las obras de rehabilitación. Primero quedó de dulce la fachada del histórico inmueble y actualmente se siguen los trabajos en el interior de una finca que pasara a convertirse en un gran centro cultural para el corazón de la ciudad.
Según las previsiones del empresario, como ha confirmado a lavozdelsur.es, la idea es tener listo todo antes de final de año, toda vez que el proceso no ha sido sencillo al tratarse de un edificio histórico en el casco antiguo de la ciudad, y que ha requerido todo tipo de informes arqueológicos, de Cultura, Patrimonio... Sin embargo, el final está ya más cerca y este mismo año este céntrico enclave de la ciudad puede albergar un recurso de primer nivel que se engarzaría en el objetivo de que Jerez sea candidata a Capital Europea de la Cultura en 2031.
Meseguer (1965), un hombre del renacimiento, nació en Jerez, pero ha hecho carrera y fortuna en Jaén. Estuvo a punto de jubilarse hace unos años, pero en cambio, como él mismo reconoce, "no sabía la repercusión que iba a tener esa frase entre mis amigos y conocidos. Mi gente más cercana sabía que sería imposible, y yo mismo he querido vivir en el autoengaño".
Tras fundar hace 20 años Software Delsol, una empresa informática pionera en aplicar el modelo ‘freemium’ cuando ni siquiera se llamaba así y en implantar con éxito la jornada laboral de 36 horas semanales, vendió la compañía y diversificó su actividad con dos focos importantes a caballo entre su Jerez natal y su Jaén de adopción: a través de la Fundación Fulgencio Meseguer y de su grupo empresarial Grupo Mesgal cuenta con 16 proyectos empresariales en marcha.
Estos proyectos van desde las Bodegas Cayetano del Pino —donde ha revalorizado estos jereces y ha abierto un museo bodeguero, y donde hay en marcha un gran proyecto urbanístico de entrada a las instalaciones bodegueras— hasta el hospital privado Jaén Salud, Flor de Cerezo Moda, la tienda gourmet Paraíso Virgen Extra y la editorial Tintablanca. También tiene una viña en el Marco de Jerez, Cerro Obregón, y como se ha dicho, este palacio en el centro de su ciudad natal que quiere convertir próximamente en centro cultural.
El proyecto básico presentado para la rehabilitación de este edificio histórico de Jerez marca un uso principalmente cultural, además de actividades de hostelería y de espacios adaptados para oficinas y diversas estancias.
Con una inversión de 3 millones, Meseguer quiere convertir el palacio en un centro cultural con espacio de exposiciones, conferencias y orientado a la cultura. "Jerez está necesitado de ello y será un edificio mixto, con la planta baja de restauración y un centro cultural con carácter filantrópico. Quería desembarcar en Jerez, he estado 28 años fuera y tenía una responsabilidad social con mi ciudad", dijo en su momento.
El edificio tiene tres plantas de altura constituido originariamente por dos edificaciones unidas, una principal con fachadas a plaza de la Asunción y calle José Luis Díez y otra más pequeña de servicio próxima a calle Letrados, y se sitúa en una parcela con una extensión superficial según proyecto de 730 metros cuadrados.
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