Blanca Carrasco García, más conocida en redes como @doñablancasherry, ha convertido su pasión por el vino de Jerez en un proyecto real en Madrid. Desde hace unas semanas, la creadora de contenido sobre vinos y tradiciones jerezanas dirige su propio puesto en el mercado del barrio de Chamberí, un espacio donde el público puede degustar, comprar y descubrir la riqueza de los productos de su tierra.
Aunque su proyecto es reciente, la idea llevaba años gestándose en su mente. "Quería abrir algo relacionado con el vino de Jerez, con Cádiz, con los productos tan chulos que tenemos allí", explica Blanca a lavozdelsur.es. Sin embargo, la transición no fue sencilla. "Trabajaba antes por cuenta ajena en marketing en una multinacional. Implicaba un cambio de vida total, dejar mi trabajo y ponerme con otra cosa completamente diferente", admite.
Un puesto con esencia jerezana
Tras formarse en cursos especializados de vino y buscar el local adecuado durante meses, Blanca encontró lo que buscaba en el mercado de Vallehermoso, en el barrio de Chamberí. "Era un sitio pequeñito dentro de un mercado que al final tiene mucha afluencia natural de gente", cuenta. El mercado combina la tradición de un espacio gastronómico madrileño con propuestas más modernas y reconocidas, creando un ambiente ideal para un tabanco urbano.
El puesto permite degustar vinos de Jerez acompañados de tapas típicas de Cádiz y de otros lugares, como gildas de atún, sardinas o anchoas, lomos de atún ahumado, queso payoyo o chicharrones. "La verdad es que estoy superado mis expectativas. La gente consume mucho, tanto vino como tapitas", asegura.

Blanca confiesa que la ubicación también fue clave: "El mercado es supergastronómico, con sitios con reconocimiento a nivel gastronómico dentro de Madrid. Es un híbrido entre el típico mercado madrileño y un espacio moderno, lo que hace que haya mucho movimiento y la gente pueda descubrir nuestro vino de Jerez".
La apuesta por la divulgación del vino
Blanca no solo quiere vender vino, sino hacerlo accesible al público madrileño. "Mi intención es que la gente pueda probar cuatro o cinco vinos con una tapita y acercarse al vino de una forma más fácil. Que no tengas que comprarte cinco botellas para empezar", explica. Su experiencia en redes sociales le ha permitido crear una comunidad que ya ha respondido con entusiasmo a su proyecto. "Han venido bastantes jerezanos y jerezanas a decirme que me habían visto en redes sociales. Me hace mucha ilusión", confiesa.
Además, Blanca forma parte de una nueva generación de creadores que combina pasión, marketing y educación en torno al vino. Desde mayo de este año comparte contenido sobre vinos de Jerez y su cultura en Instagram, generando interés tanto en aficionados como en profesionales del sector. "Quería hablar de Jerez, acercar Jerez a todo el mundo y contar qué nos gusta, cómo somos los jerezanos y por qué Jerez es tan especial", afirma.
@donablancasherry La venencia es una de las tradiciones más importantes del vino de Jerez. Se trata de un instrumento que sirve para sacar el vino de la bota rompiendo el velo de flor sólo lo indispensable y sin necesidad de mover la bota de vino. En Jerez, la venencia está formada por un pequeño tubo metálico con una varilla larga y flexible. La venencia no es sólo una herramienta: es un gesto, una tradición, puro Jerez. #vinodejerez #sherrywine #jerez #venencia ♬ sonido original - Doña Blanca
Del marketing al vino
Antes de lanzarse al mundo del vino, Blanca trabajaba en marketing y comunicación en empresas de sectores totalmente distintos. "Siempre he tenido interés por mi tierra y quería hacer algo que promocionara Jerez de forma auténtica", comenta. Para preparar su proyecto, combinó formación académica y práctica: cursos en el Consejo Regulador de Jerez, Sherry Máster en González Byass y Wine & Spirit Education Trust (WSET), donde acaba de terminar el nivel 3.
"Empecé en redes mientras buscaba local y me formaba. Así pude crear una comunidad y dar a conocer el vino de Jerez de forma cercana, sin perder la esencia de mi tierra", asegura. Esta estrategia le ha permitido unir dos mundos: la pasión por su cultura y la profesionalidad de la comunicación y el marketing digital.

Jerez, un lugar único
Blanca describe Jerez como un lugar difícil de explicar: "Es como casa, pero se respira en el aire. La amabilidad de la gente, la tradición, el flamenco… es todo muy especial". Su objetivo es trasladar esa esencia a Madrid, para que los visitantes y residentes puedan experimentar un pedacito de Andalucía. "Todo el mundo que va a Jerez vuelve, o se quiere quedar, se siente como en casa... Eso es lo que quiero transmitir aquí", añade.
Aunque su vida profesional está actualmente en Madrid, Blanca no descarta volver a su tierra en el futuro. "Me encantaría. Llevo muchos años fuera porque en Jerez el trabajo es complicadísimo, pero me gustaría muchísimo regresar", asegura.
Normalizar el vino de Jerez
Para Blanca, el gran reto es hacer que el vino de Jerez deje de percibirse como algo formal y exclusivo. "Mi sueño es que el vino de Jerez se consumiera de una forma más normalizada, de disfrute, como hacemos en Jerez entre amigos y en tabancos, no como algo inaccesible", reflexiona. La creadora busca que los vinos generosos, los vinos de la tierra y los blancos se integren en la gastronomía cotidiana y en las cartas de todo tipo de restaurantes, acercando así la cultura del vino de su tierra a un público más amplio.
Blanca también apuesta por la educación y la divulgación: "Quiero que la gente conozca los vinos, sus matices, su historia y cómo disfrutarlos. Que el vino deje de ser algo intimidante y pase a ser parte de la vida cotidiana, incluso en Madrid".
Con solo 36 años, Blanca Carrasco ha logrado unir tradición, innovación y pasión en un proyecto que ya despierta interés en Madrid y que promete seguir creciendo. Entre copas, tapas y redes sociales, esta jerezana demuestra que es posible mantener viva la esencia de su tierra incluso lejos de casa.


