Fue un negocio con más de 70 años de historia que cerró hace más de una década, pero algunos aún recuerdan su olor, su mostrador de madera y su estrecho pasillo donde se agolpaban los clientes en busca de alguna brocha o algún producto específico de limpieza. En la esquina entre el callejón Alvar López y plaza Plateros, se ubica el bonito inmueble que en sus bajos albergaba la conocida Droguería España, fundada por Antonio Jiménez Cantos en el siglo pasado.
Sin embargo, como tantos otros negocios y comercios históricos, cerró sus puertas con el cambio de siglo y el local permanece desde entonces vacío y sin uso. Hasta ahora. La Delegación Municipal de Urbanismo acaba de autorizar, tras su paso por la Comisión Local de Patrimonio Histórico, la licencia de obras para adaptar este antiguo comercio para destinarlo a bar con cocina en este mismo emplazamiento. Un nuevo negocio hostelero que completará la oferta de una plaza prácticamente copada por bares, cervecerías y cafeterías en casi el 100% de sus locales disponibles. Una plaza, no obstante, que hace solo un mes ha visto perderse otro de esos negocios emblemáticos como era la confitería de Plateros.
Igualmente, se ha dictaminado favorablemente el proyecto de adecentamiento de fachadas de un edificio de esta misma plaza del centro histórico de Jerez.
Entre otras intervenciones previstas, también se ha dado luz verde al proyecto de rehabilitación de cornisas de un inmueble catalogado de tres plantas de altura situado en la plaza de La Asunción, con cronología predominante del siglo XIX. Este proyecto se presenta también en respuesta a la orden de ejecución emitida por Urbanismo como consecuencia del desplome de la pieza de cornisa de la equina del inmueble; en ella se instaba al propietario a adoptar las medidas correspondientes para asegurar la integridad de las personas y la protección del patrimonio a través del expediente de finca en mal estado.
Entre estas iniciativas cabe destacar el proyecto de rehabilitación y consolidación de las cornisas y la bóveda desplomada en el inmueble de la calle Larga 85, esquina con calle Tornería, presentado por su propietario a instancias de la orden de ejecución dictada por Urbanismo, a causa de los desprendimientos de los citados elementos constructivos sufridos en este edificio recientemente.
El teniente de alcaldesa y delegado de Urbanismo José Antonio Díaz ha agradecido a la propiedad la prontitud y rapidez con las que ha respondido a los requerimientos de Urbanismo de presentar un proyecto de actuación, en cumplimiento del deber de conservación recogido por ley, y al objeto de reparar los desperfectos sufridos en el edificio. “Agradecemos la seriedad y compromiso mostrados para dar solución a la situación de este inmueble, adoptando las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la vía pública y la protección del patrimonio”.
El edificio, de uso residencial y de despachos profesionales, data de los años 40, y tiene grado de catalogación de Interés Genérico con conservación tipológica de la fachada, y nivel II de protección arqueológica.
Cabe recordar que, tras los desplomes de la pieza de parte de la bóveda que forma el alero curvo de la esquina del inmueble, se procedió desde Urbanismo a ordenar las medidas necesarias para evitar riesgos a los viandantes, así como a la colocación de una malla de seguridad capaz de soportar posibles nuevos desprendimientos.
Comentarios