El libro póstumo de Juan Pedro Simó, redactor jefe de toda la vida –toda la vida no es una manera de hablar, son cerca de cuarenta años– de Diario de Jerez, verá por fin la luz el próximo jueves 11 de diciembre, en un acto que tendrá lugar por la tarde en la bodega de San Ginés, en la sede del Consejo Regulador. Ha costado mucho sacar este libro adelante, ya que las fechas se han ido posponiendo debido a distintas cuestiones, unas más comprensibles, otras menos... aunque seguramente alguien del mundo editorial diría "como todos los libros" o algo parecido.
Hay que recordar que Juan Pedro Simó falleció ya hace año y medio. Era junio de 2024 cuando nos dejaba a causa de un derrame cerebral y fue poco después –por no decir el día siguiente– cuando un grupo de compañeros y excompañeros comenzó a hablar –comenzamos a hablar– de la posibilidad de ofrecerle un homenaje... y qué mejor que hacerlo con la edición de parte de lo más granado de sus artículos, los que escribió acerca de las familias bodegueras, de la burguesía jerezana, de sus negocios y de sus relaciones, que de eso trataba 'Anécdotas del jerez', la sección que escribió durante varios años en el Diario y que, al fin y al postre, supone el grueso del libro recién editado.
El periodista Pedro Ingelmo fue quien se puso al mando de la iniciativa, llevó a cabo la selección de textos y definir el hilo conductor que debería tener el libro. La gran mayoría de los artículos de Simó fueron publicados en su última etapa, cuando, digamos, fue liberado de determinadas funciones de un redactor jefe –más bien habría que utilizar el término 'rebajado' de determinados servicios... ojo, atendiendo a la acepción militar– como la edición y planificación de un periódico, comenzó a escribir más y optó por una línea costumbrista contando, desde su punto de vista tan particular, eso que se da en llamar cosas de Jerez, con reportajes y entrevistas sobre temas y personajes muy seleccionados, además de su anecdotario sobre las familias bodegueras.
El interés por los temas bodegueros a Juan Pedro le viene de familia: su padre fue director general de Bobadilla, por lo que Juan Pedro conoció de primera mano, en algunos casos incluso antes de su desempeño profesional, a buena parte de los miembros de las familias que tradicionalmente han mandado en el negocio.
Contratiempos
Digamos que, el proyecto de editar una selección de sus artículos, que, en principio, no parecía que debiera deparar mayor problema, se fue demorando por distintas razones. Basta con que los lectores entiendan que hay una serie de derechos sobre los textos que, obviamente, hay que respetar y que hay una editorial (Grupo Joly) propietaria de los mismos con unos intereses y/o unos tiempos que no tenían por qué coincidir con los impulsores de este proyecto. El caso es que los meses fueron pasando y cuando parecía que corría el riesgo de quedar aparcado, el asunto se retomó el verano pasado, prácticamente coincidiendo con el primer aniversario del fallecimiento de Simó. La selección de textos fue revisada, al igual que los contenidos (nuevamente por Pedro Ingelmo, que esta vez contó también con la colaboración del autor de estas líneas) y el proyecto de libro fue bautizado definitivamente como 'Sorbos de sacristía'.
Todo parecía lanzado para una presentación a comienzos de otoño –llegó a hablarse de que hubiera tenido pleno sentido hacerlo en las Fiestas de la Vendimia–, pero tampoco ese fue el momento de la verdad. Hubo una bodega que se interesó en el patrocinio del libro como objeto de regalo... y al final aquello –que tampoco tenía mucho sentido, la verdad– quedó en nada, pero retrasó una decisión definitiva.
La nueva junta directiva de la Asociación de la Prensa de Jerez (APJ) también se interesó por el proyecto y contactó con editoriales locales. Tras un acuerdo con Peripecias Libros –y, obviamente, el beneplácito de Joly– sale por fin editado 'Sorbos de sacristía', un homenaje póstumo a uno de los principales periodistas de Jerez de los últimos cincuenta años, que ha dejado un sello, una manera de trabajar y de encarar el dia a día del oficio que ha ido impregnando a las siguientes generaciones de profesionales.