Hace cuatro años que Ángela Benítez abrió el centro de belleza Armoni en Jerez. Ella se formó como diseñadora gráfica pero al término de su carrera acabó acercándose al mundo de la estética trabajando en distintos establecimientos, ejerciendo como formadora en aparatología y llegando a regentar su propio centro de estética en Santander.
"Comencé en Cantabria, pero me apetecía ampliar el negocio a mi ciudad natal", cuenta a lavozdelsur.es. Aquí montó su nuevo proyecto, un centro donde distribuyen equipos médicos y estéticos y realizan una explotación compartida con servicios de pedicura, manicura, láser etc.
Basándose en sus conocimientos de diseño, Ángela relata que "nadie salvo los obreros ha entrado aquí, toda la decoración la he hecho yo. Ideé el plano, se lo pasé al constructor y le pedí los planos aprobados para entregarlos en el ayuntamiento". Así, cada elemento que compone su establecimiento y su colocación ha sido idea de ella. "Armoni ha salido al completo de mí", esgrime.
También tiene un aspecto sostenible, pues varios de los muebles que han utilizado han sido reciclados y arreglados por ella misma para darles una segunda vida. "Se podría decir que soy un culo inquieto, siempre tengo muchas ideas y me gusta estar haciendo cosas", agrega.
Los inicios de Armoni en Jerez fueron realmente buenos. "Fue muy satisfactorio. Por mi trayectoria había mucha gente que me conocían y sabían cómo trabajábamos", recuerda.
Su apertura se produjo poco más de un año antes de la pandemia, una época que, como para tantas otras personas, "fue muy delicada". Aún así está muy contenta de haber podido aguantar ese trance y volver a la actividad como antes, algo que, tiene claro, se lo debe a sus clientas y a sus empleadas. "Aquí trabajamos dos chicas más, Cecilia y Susana, y yo. Sin ellas no estaría aquí, pero lo mismo puedo decir de quienes vienen a tratarse con nosotras porque gracias a ellas y al boca a boca hemos podido salir a flote cuando todo era más difícil", asegura.
Este boca a boca, a su juicio, es la recompensa del trabajo duro que hacemos, un trabajo bien hecho y personalizado. "Nosotras ponemos mucho interés y mucho tiempo en cada persona, porque eso es lo que son, no son números y merecen que pongamos toda la carne en el asador por ellas", afirma.
Ahora toca hacer frente a una nueva crisis, la de la guerra de Ucrania, que ha encarecido el precio la gran mayoría de los productos. En el caso del centro de belleza Armoni sus precios siempre han sido "demasiado buenos para la calidad de los productos que utilizamos".
Aunque su dueña reconoce que "hay que elevarlos un poco porque miramos por nuestras clientas pero también por nosotras", remarca que "apostamos siempre por lo mejor, por las mejores calidades en cosmética, aparatología y trabajo y nuestras clientas lo saben. No me da miedo que comparen con otros centros porque en esos casos deberíamos poner un precio incluso más alto por la calidad que tenemos, pero decidí hacerlo así al principio y pienso mantenerlo de esta forma".
Un mundo copado por mujeres
El mundo de la estética ha estado principalmente copado por mujeres desde hace años. Un amplio porcentaje de las profesionales que ejercen en los centros y clínicas son del sexo femenino y, aunque poco a poco se están incorporando más hombres a estos puestos, ellas siguen representando una mayoría muy notable.
Principalmente las grandes clínicas están contratando cada vez a más varones para trabajar en sus centros, una inclusión que se está produciendo poco a poco y de forma un tanto desequilibrada ya que en la mayoría de salones de belleza aún sigue siendo raro ver a un hombre.
Es un ejemplo del panorama de segregación que todavía vive el mercado laboral, en el que las mujeres copan en muchos casos los empleos relacionados con los cuidados, la educación o la limpieza mientras siguen teniendo una presencia casi testimonial en otros como las ingenierías.
En cuanto al género de sus clientes, Ángela opina que todavía existe un cierto desconocimiento sobre la realidad de los tratamientos estéticos. "No es solo belleza, también es salud y eso no entiende de géneros", comenta, añadiendo que "es cierto que la piel del hombre y la de la mujer tienen diferentes caracteres, pero ambos pueden sufrir problemas de salud".
A este respecto insiste en la necesidad de cuidar "el órgano más prolongado del cuerpo humano" y de asegurar que se encuentra en el mejor estado posible. Partiendo de esta premisa se entiende que los tratamientos faciales o en las uñas son necesarios si se produce alguna anomalía, siendo necesario tanto para hombres como para mujeres. "La estética comienza por la salud. Mejora tu aspecto pero mantiene una relación muy estrecha con el estado en el que se encuentre la persona", sentencia.
A pesar de los prejuicios que todavía hoy existen lo cierto es que cada vez son más los hombres que están recurriendo a tratamientos de belleza. Según un estudio de las Clínicas Diego de León el porcentaje de hombres que solicitan o han solicitado algún tipo de intervención estética ha aumentado un 30% desde 2015, siendo lo más demandado la depilación láser, la liposucción y evitar la caída del pelo.
Estos datos muestran un importante contraste entre las grandes ciudades y otras más pequeñas. Todavía existe un importante estigma que derribar en según qué zonas pero con los avances en la materia y el conocimiento que se está obteniendo sobre los beneficios del correcto cuidado del cuerpo con el tiempo esta brecha se irá reduciendo hasta prácticamente desaparecer.
La directora de Armoni también quiere denunciar la tendencia existente a acudir a centros de estética que carecen de las homologaciones necesarias y que "por ahorrarse un dinero se arriesgan a coger una enfermedad".
En estos centros las medidas higiénicas y de asepsia suelen dejar mucho que desear, lo que puede causar una infección muy grave a los usuarios. "Es una lástima que no recurran a los centros de estética homologados y ponan en peligro su salud", remarca.
La inquietud y las ganas de crecer de Ángela le llevan a estar constantemente pensando cuál será el próximo paso que dé. De hecho, desliza que "tengo algo pendiente de confirmar en el centro de Jerez para tratar de ampliar los servicios que ofrecemos", si bien por el momento no quiere dar más información. "Quiero seguir creando y avanzando en mi carrera hasta que mi cuerpo y mi mente ya no puedan más", concluye.
Comentarios