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Susana Díaz, candidata por el PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, destaca el potencial de la comunidad andaluza para generar nuevos puestos de trabajo. Además, promete bajar los impuestos, trabajar para que la juventud no tenga que salir fuera por un puesto de trabajo y defiende el papel de la Sanidad y Educación andaluza.

Hacía justo dos meses que Susana Díaz visitaba Jerez. En enero lo hizo como presidenta de la Junta para visitar la ampliación de un colegio justo cuando se conocía su embarazo y entre rumores de ruptura con sus socio en el gobierno andaluz y, por ende, de la convocatoria de elecciones anticipadas. Entonces, Díaz dio a entender lo primero, pero no confirmó el adelanto electoral. Hoy, volvía como candidata a presidenta de la Junta para ofrecer un mitin exprés, ya que su caravana la llevará esta misma tarde a Marbella para seguir de campaña en tierras malagueñas.

La cita era en La Atalaya a las 12. ¿O era a las 12 y media? Entre los propios periodistas seguía la duda a eso de las doce menos cuarto, precisamente cuando un autocar de Marceli y Juanito descargaba a medio centenar de vecinos de Torrecera en la calle Lealas. La zona rural tuvo gran presencia, llenando prácticamente ellos solos el auditorio de 500 personas habilitado para el mitin.

Mientras tanto, en la otra puerta, la que da a los jardines del Museo de Relojes, una decena de miembros de la plataforma contra el ERE aguardaban para fotografiarse con Díaz. "Hemos pactado una foto con ella", señalaba Pedro Grimaldi, portavoz de los afectados. Minutos después el grupo abandonaría indignado La Atalaya. "La seguridad no nos deja al final hacernos las foto. Dicen que tenemos que quitarnos las camisetas", señalaba el propio Grimaldi enfundado en una camiseta blanca en la que se destacaba ERE en letras naranjas. Y es que ya se sabe que la palabra ERE es bastante tabú en el gobierno de la Junta.

A todo esto el reloj ya marcaba más de las 12 y todo el mundo daba por sentado que el acto finalmente empezaría a y media. En el patio, aguardando, gran parte de la plana mayor socialista de la provincia, entre ellos, los alcaldables por Jerez y El Puerto, Mamen Sánchez y David de la Encina, respectivamente; el expresidente de la Diputación de Cádiz y actual diputado en el Congreso, Francisco González Cabaña; o el delegado del gobierno en Cádiz, Fernando López Gil. Dentro, el público aguardaba impaciente. Josefa, vecina de Estella, llegó en coche junto a su marido con tiempo para coger un par de sillas. Josefa afirma que tiene "muy claro" su voto, pero espera que Susana Díaz "no nos diga embustes".

Para cuando la candidata comienza su alocución el reloj ya había marcado con creces la 1 de la tarde. Susana Díaz llegó en su autobús electoral, repartiendo algunos besos y posando brevemente para alguna que otra foto, ya que había prisa por comenzar un acto que abrió Mamen Sánchez. La jerezana, brevemente, señaló a Díaz que "Jerez ha sido un referente en tu política" además de afirmar que la candidata socialista "es la única capaz de buscar planes de empleo para los jerezanos". Para terminar, un palo a la alcaldesa: "El único proyecto estrella de Pelayo es el paseo de la fama" motero. "Las estrellas se las deberían dar a los jerezanos por sobrevivir".

Tras Sánchez le tocó el turno a la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, algo más cañera que su predecesora, que empezó alabando lo repleto del auditorio "sin que hayamos tenido que pagarle a nadie el almuerzo", en clara referencia al pasado mitín popular en Jerez. García también alabó a Susana Díaz por "batirse el cobre para generar empleo", mientras atizaba a García-Pelayo por ser "portada, día sí y día también en todos los periódicos por la trama Gürtel" y hacer lo propio con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que acudirá el viernes a Jerez para otro acto electoral. "Esperemos que se deje su martillo en casa, el mismo que destruyó el ordenador de Bárcenas".

"Rajoy tiene mala conciencia"

El fin de fiesta, como no, lo ofreció Susana Díaz. La candidata socialista, algo afónica tras diez días de campaña, demostró su empatía ante un público entregado que la ovacionó en no pocas ocasiones. La candidata socialista al sillón de San Telmo comenzó su discurso prometiendo que cumplirá con sus promesas. "Ya se ha acabado eso de que en política las promesas sean vacías. Lo que digo lo hago y lo cumplo", señaló enfervoreciendo al respetable, para acto seguido criticar "a aquellos que nunca pisan Andalucía", entre ellos el presidente Rajoy. "No es casualidad que ahora esté todos los días en Andalucía. Tiene mala conciencia". "Les voy a recordar todos los días sus promesas". Además, Díaz vaticina que "tras perder en Andalucía, el siguiente será él", en referencia a las próximas elecciones generales.

Susana Díaz, también destacó que "Andalucía tiene potencia, oportunidades, capital humano bien formado y ciudades con marca internacional, como Jerez", además de aventurarse a decir que "Andalucía va a demostrar que vamos a crear empleo por encima de la media".

Tras criticar "el reparto injusto de la PAC", algo que, afirma, compensará a los agricultores, Díaz prometió una mayor apuesta por la "tecnología, el turismo y la construcción sostenible" porque "la mitad de los parados están ahí". De otro lado, afirmó que "no vamos a permitir que las viviendas sociales acaben en manos de fondos buitre", reivindicó la formación de la juventud andaluza -"uno de cada tres jóvenes es universitario"- y prometió que se trabajará para que "se queden en casa" y no tengan que salir fuera de nuestras fronteras. En este sentido, también destacó el papel de maestros y profesores y de la "calidad de educación que representa el PSOE".

Por último, Susana Díaz también destacó el papel de la cada vez más criticada Sanidad andaluza -"los que están fuera siempre acaban diciendo cómo la echan de menos"- y afirmó que se "echa a temblar cada vez que nos hablan de otros modelos como el copago o la privatización de hospitales", además de prometer "mimar los centros de atención primaria" y subir la dependencia un diez por ciento.

Y como punto final, una promesa siempre muy socorrida: "voy a bajar los impuestos en Andalucía, a todos, y especialmente a los que se jueguen su patrimonio por esta tierra". Oles, aplausos y fotos, muchas fotos con sus fans antes de partir corriendo hacia Málaga. The show must go on.

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Jorge Miró

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