La barriada de La Granja de Jerez se prepara para una movilización vecinal este sábado 1 de noviembre frente a la guardería señalada por un presunto caso de maltrato infantil. El centro privado se ha convertido en el epicentro de la indignación ciudadana después de que una trabajadora fuera detenida por agredir, presuntamente, a varios menores de unos dos años.
A través de las redes sociales, vecinos y familias afectadas han difundido una convocatoria para exigir explicaciones y reclamar justicia. El mensaje, que se ha viralizado en las últimas horas, anima a la participación ciudadana: “Todo el que pueda venir, por favor que venga el sábado hacemos una manifestación a las 11 en la puerta de la guardería. Recorremos toda La Granja para que se nos escuche. Podéis llevar carteles sin insultos, silbatos, lo que sea”. La protesta busca visibilizar el malestar del vecindario y la preocupación por la seguridad de los menores.
La trabajadora ha quedado en libertad provisional con cargos tras pasar a disposición judicial. La mujer fue detenida por la Policía Nacional y trasladada al Juzgado de Instrucción número 2 de Jerez, que se encuentra al frente de la causa. Los agentes investigan su presunta implicación en el maltrato a cinco niños, cuyas familias habrían aportado testimonios y material audiovisual a la investigación.
Profundo impacto social
Fuentes policiales han detallado que la empleada contaba con veinte años de experiencia en la guardería. La denuncia fue interpuesta por la directora del centro, que detectó comportamientos irregulares y decidió alertar a las autoridades. La investigación interna se puso en marcha tras observar “conductas y situaciones extrañas”, como llantos reiterados de los pequeños y actitudes inusuales por parte de la trabajadora, lo que encendió las alarmas dentro del propio equipo educativo.
Los hechos, según ha trascendido, podrían estar respaldados por grabaciones de vídeo que aportarían pruebas sobre las presuntas agresiones. Estas imágenes se consideran un elemento clave para las pesquisas policiales, que continúan analizando su contenido y verificando los testimonios de los testigos.
El caso ha generado un profundo impacto social en Jerez. La comunidad educativa y los vecinos de La Granja han mostrado su apoyo a las familias afectadas y su confianza en que la justicia actúe con rapidez.
