El sindicato CCOO ha denunciado que la plantilla de controladores aéreos se encuentra en una situación “crítica” debido a la falta de personal y al incumplimiento de los pliegos de condiciones del servicio subrogado por AENA, y que estuvo a punto de obligar al cierre precipitado del aeródromo este martes
La empresa adjudicataria del servicio redujo de los 13 controladores que contemplaba el pliego de subrogación a 11, señala Comisiones. Pero la cifra ha seguido bajando. Actualmente, según explica Patricio Pérez, secretario general de la Unión Local de CCOO de Jerez, sólo hay "9 controladores en activo". Tras dos permisos —maternal y paternal— y una baja por enfermedad, "únicamente 6 profesionales operativos" están cubriendo los turnos.
"La situación es tan extrema que, si a lo largo del día de hoy algún controlador no pudiese presentarse a su puesto de trabajo o una urgencia le obligase a ausentarse, el aeropuerto de Jerez se vería abocado al cierre inmediato", dice Comisiones.
Esta reducción de plantilla ha disparado la sobrecarga laboral. CCOO denuncia modificaciones de turnos sin previo aviso, un aumento de las horas de trabajo y un incremento de la fatiga y el estrés. "El constante acoso laboral al que están siendo sometidos los controladores aéreos de Jerez, nos puede acercar a situaciones catastróficas que nadie desea y que debemos evitar".
La organización asegura que no se trata de un hecho puntual. Según Pérez, SAERCO continúa aplicando cambios de turnos con el objetivo de reducir personal sin garantizar una gestión segura. Además, denuncia que la empresa está recortando salarios por debajo de convenio, suspendiendo vacaciones y descansos, y tratando de congelar sueldos con condiciones “imposibles de cumplir”. Tampoco se estarían abonando los complementos por antigüedad recogidos en el convenio sectorial.
Otro aspecto señalado es que uno de los controladores cuenta con un contrato de “pseudopiloto” y no con la categoría correspondiente. Mientras, pilotos con menor antigüedad perciben salarios en torno a los 1.500 euros mensuales.
“El personal está llegando a límites insoportables”, sostiene CCOO, que alerta de un riesgo directo para la seguridad aeroportuaria.
