Por estar divorciada y convivir con otra persona. Estos son los motivos por los que una vecina de Cazalilla, un pueblo de Jaén, no puede ser hermana mayor de la cofradía de San Blas. Así lo ha denunciado ella misma ante la Guardia Civil tras haber sido vetada por la Iglesia.
A María Dolores Salido, de 52 años, le dijeron que no podía ostentar este cargo por su estado civil después de haber sido elegida por sorteo. Noticia que cayó como un jarro de agua fría a la mujer, que asegura que, hace 16 años, sí fue hermana mayor de la Virgen de la Cruz y, por entonces, ya estaba separada de su primer marido.
La mujer ha acudido a distintos medios para que se hagan eco de su situación. Según ha contado a Antena 3, ella cree que es una "represalia" porque "escribí en redes sociales una queja contra el sacerdote". A la Agencia EFE ha trasladado que se siente "humillada y perseguida por la Iglesia, estoy hundida”.
“Esto me hace pensar, que la Iglesia, en vez de avanzar, retrocede”, escribió en las redes sociales. La mujer ha planteado enviar su caso al Papa y denunciar esta "injusticia y aberración".
La vecina cuanta con el apoyo del alcalde, Manuel Raya, mientras que el Obispado de Jaén le ha explicado que ha seguido el criterio del decreto diocesano de hermandades y presidentes de Cofradías.
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