Un juicio por presunta agresión sexual que se celebraba en la Audiencia de Jaén ha tomado un rumbo inesperado, después de que la menor que denunció a su padre se retractara de sus acusaciones. El hombre se enfrenta a una solicitud de 34 años de prisión por parte del Ministerio Fiscal, que lo acusa de violar y abusar de su hija, hechos que se habrían iniciado cuando ella tenía 10 años.
La joven, que ahora tiene 18 años, declaró ante el tribunal que todo lo denunciado era "mentira" y que interpuso la acción judicial original porque se sintió "presionada" por su madre y otra persona. Además, aseguró que "no he recibido tocamientos, ni me han violado", manifestando que "llevaba años viviendo una mentira y no quería vivirla más". La hija también expresó su deseo de poder abrazar a su padre, algo prohibido por una orden de alejamiento, y señaló que en octubre de 2024 ya había solicitado formalmente la retirada de la denuncia.
A pesar del retracto de la joven, el Ministerio Fiscal ha mantenido su acusación por dos delitos de agresión sexual y un delito continuado de abusos sexuales. La Fiscalía fundamenta su decisión en el testimonio pericial de las psicólogas del colectivo Márgenes y Vínculos. Las expertas explicaron que es frecuente que las víctimas de violencia sexual se desdigan o nieguen lo ocurrido, fenómeno conocido como el síndrome de acomodación al abuso.
Las psicólogas forenses indicaron que, en las entrevistas realizadas tras la denuncia inicial, la menor presentaba un alto nivel de credibilidad, cumpliendo 13 de los 19 criterios marcados. Sostuvieron ante el tribunal que, de haber existido manipulación o mentira, lo habrían detectado.
"Incapaz de hacer eso"
El acusado, que ha negado consistentemente los cargos, defendió su inocencia y afirmó ser "incapaz de hacer eso", alegando que la acusación era injusta. El hombre sugirió que su exmujer y una excuñada de ella "manipularon" a su hija para que presentara la denuncia, situando el origen de los problemas en el momento en que solicitó el divorcio y comenzó una nueva relación. También negó haber escrito los mensajes incriminatorios en redes sociales o las conversaciones con su hija donde se hablaba de violación.
La hija ha respaldado la versión de su padre, indicando que actuó bajo la presión de su madre y la excuñada. Por su parte, la madre de la joven reconoció que sabía que pasaban "cosas feas" entre su exmarido y la niña, pero declaró que solo denunció cuando la excuñada le mostró una supuesta conversación localizada en la tableta de la menor.
La Fiscalía reclama para el acusado 34 años de prisión, más 24 años de libertad vigilada y de prohibición de acercarse a su hija. Además, solicita una inhabilitación de 15 años para profesiones con contacto con menores y una indemnización de 30.000 euros para la hija por daños morales.
Los hechos que motivan la acusación se remontan a marzo de 2017, con la presunta violación a la niña de 10 años, según el escrito, y una segunda dos años después. Entre ellas, la menor habría relatado tocamientos por parte de su padre, quien la habría amenazado para que guardara secreto. La defensa, ante la declaración de denuncia falsa de la joven, solicita la libre absolución. El juicio ha quedado visto para sentencia.


