La Romería del Rocío se aproxima y con ella el habitual movimiento de peregrinos y devotos que se dirigen hacia la Aldea almonteña, en la provincia de Huelva. Esta semana, las 127 hermandades filiales emprenderán el camino por los sederos o en otros medios desde distintos puntos del país y el extranjero, con la mirada puesta en la tradicional presentación de hermandades, que se celebrará entre la tarde del viernes y el sábado. Paralelamente, muchos rocieros ya están instalados en las casas que han alquilado para vivir los días grandes de la fiesta.
Con más de 2.200 viviendas en la Aldea, de las cuales unas 80 son casas de hermandad, el mercado de alquiler se encuentra prácticamente saturado. Según confirman agentes inmobiliarios de la zona, la ocupación para esta edición de 2025 es casi total, con escasas excepciones en áreas más alejadas del centro. Muchos acuerdos de arrendamiento se cierran con meses de antelación, e incluso hay quienes renuevan de un año a otro con los mismos propietarios.
Los precios de los arrendamientos para este 2025, según las estimaciones aportadas por portales especializados en alquileres en El Rocío, han subido moderadamente, aunque hay otra medida que es la que cierran los propietarios e interesados de forma directa sin intermediarios. Según testimonios recabados, estos arrendamientos solo han subido el IPC. Son precios por una semana, que es la medida habitual, que varían en función de la ubicación del inmueble y, lógicamente, su extensión.
La ‘milla de oro’ de la Aldea
Los precios varían notablemente en función de la ubicación y el tamaño de la vivienda. En zonas céntricas y cercanas al recorrido de la procesión de la Virgen del Rocío, como Muñoz y Pavón o Bellavista, los alquileres pueden oscilar entre los 5.000 y los 7.000 euros por una semana. Estas calles, muy valoradas por los rocieros jerezanos, concentran una demanda elevada y una oferta muy limitada.
La conocida como ‘milla de oro’ de la Aldea —el itinerario que recorre la Virgen en la madrugada del lunes de Pentecostés— es, con diferencia, la zona más cotizada. Las viviendas situadas en este trayecto pueden alcanzar precios de hasta 19.000 euros. La reciente ampliación del recorrido hasta la casa de la Hermandad de Sevilla ha incrementado el atractivo de algunas zonas próximas al parque de Doñana.
En contraste, las opciones más económicas se encuentran en calles alejadas del centro como Reina Sofía, Vetalengua, Águila Real o Ánsares. En estos lugares, los precios se sitúan entre los 2.000 y los 4.000 euros, determinados principalmente por la amplitud del inmueble, ya que la localización pierde protagonismo fuera del núcleo principal.
Muchos de los contratos de alquiler se basan en relaciones de confianza entre propietarios y arrendatarios habituales. En estos casos, el trato se sustenta en la amistad y el pago se realiza antes de la celebración, garantizando la disponibilidad de la vivienda durante la semana de la Romería.
Las agencias de alquileres, este año, “a tope”
Además del mercado entre particulares, existen numerosas agencias inmobiliarias especializadas en El Rocío que gestionan desde grandes casas con capacidad para 30 personas —incluyendo cuadras para caballos y carros— hasta apartamentos pequeños para grupos reducidos. Los precios ofertados por estas firmas oscilan entre los 10.000 euros para las propiedades más grandes y los 1.500 para las más modestas.
En estos momentos, resulta complicado encontrar disponibilidad, especialmente en las áreas mejor situadas. “Este año estamos casi a tope, excepto en algunas zonas de la aldea que están muy alejadas”, asegura un agente inmobiliario de Almonte, consultado por lavozdelsur.es.
El Rocío dispone también de hoteles, un camping y múltiples servicios complementarios como restaurantes, gasolineras, bancos y comercios especializados. Estos últimos, regentados en su mayoría por vecinos de Almonte, suelen estar ubicados en las zonas más caras y con mayor tránsito durante la Romería.
Durante el resto del año, la Aldea cuenta con algo más de 1.700 residentes habituales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, esta cifra se dispara durante la Romería, cuando la población puede multiplicarse por más de trescientos, superando ampliamente el millón de visitantes entre peregrinos, vecinos y turistas.
