Más de un mes sin cobrar. El anterior, con tres semanas de retraso y antes con otras incidencias días de demora como mínimo. Así, desde verano de 2024. Es el panorama laboral al que se enfrentan los vigilantes de teatros y museos municipales en Cádiz.
A la denuncia formulada en primera persona por varios afectados a lavozdelsur.es se ha sumado el sindicato UGT.
Para esta central, hay un origen claro en el conflicto: "El millón de euros de deuda que tiene el Ayuntamiento con la empresa de vigilancia y control hace que esa compañía no pueda hacer frente al pago de las nóminas".
Desde julio de 2023, afirma el sindicato, el Ayuntamiento de Cádiz tiene deudas y retrasos en los pagos a la concesionaria Global Servicios. Esa situación, según UGT, desemboca en los impagos a la quincena de personas trabajadoras encargadas de la vigilancia y control de museos y teatros municipales.
La nómina de febrero llegó casi un mes tarde y la de marzo, de hecho, aún no ha llegado cuando ya ha comenzado mayo.
Como agravante, UGT recuerda que toda la plantilla está formada por personas con distinto grado, y tipo, de discapacidad. "Esta característica les convierte en un colectivo especialmente sensible y las circunstancias que viven por estos impagos en aún más delicadas".
"Hablamos de un colectivo vulnerable que ya no tiene algo tan básico como el cobro puntual de su salario"
Durante la última semana de abril, la plantilla de vigilantes ha comenzado a protestar en público, con carteles en los espacios culturales en los que trabajan -como la Casa del Carnaval- para denunciar su situación y visibilizar el abandono institucional.
"Lo que podría parecer una incidencia administrativa es, en realidad, un cúmulo de consecuencias directas sobre un colectivo vulnerable que ya no tiene algo tan básico como el cobro puntual de su salario", afirma UGT.
Las personas afectadas -hasta 16 según turnos y época del año- forman parte de un centro especial de empleo para discapacitados y la empresa Global Servicios es adjudicataria del servicio aunque el acuerdo expiró en julio de 2023.
Un contrato que expiró hace dos años
Desde entonces, el Ayuntamiento no ha adjudicado un nuevo contrato pese a que el proceso de licitación se encuentra en fase final, dejando en el limbo a los profesionales encargados de custodiar espacios tan emblemáticos como Castillo de Santa Catalina, Museo del Títere, Casa del Carnaval, ECCO, Baluarte de la Candelaria o el recientemente reabierto mirador Entre Catedrales.
Global Servicios optó por continuar prestando el servicio voluntariamente tras la finalización del contrato, evitando así que los espacios culturales quedaran desatendidos. Una decisión que "habla de su compromiso pero que, sin el pago institucional, se acaba volviendo en contra de la empresa" según UGT.
La situación ha generado una grave crisis económica en Global que ha desembocado en estos retrasos e impagos en las nóminas. La empresa ha seguido emitiendo facturas mensuales desde la finalización del contrato, ajustadas a precios de 2023 y posteriores.
Sin embargo, "el Ayuntamiento insiste en abonar las cantidades conforme al marco económico del pliego de 2019, muy inferior a los costes actuales".
Para el sindicato "Es ahí donde radica el problema que afecta a la plantilla. El Consistorio no paga las facturas actualizadas, lo que supone impagos acumulados por valor cercano al millón de euros".