Algunas de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio en Cádiz afectadas por los impagos de la empresa concesionaria han vuelto a interrumpir el pleno municipal para evidenciar las dificultades que están viviendo y pedir al gobierno de Bruno García soluciones ante la problemática que existe desde hace varias semanas. El alcalde, tras lo ocurrido, ha anunciado una comparecencia a primera hora de la tarde. Además, tras la protesta, que se ha prolongado durante cinco minutos, la oposición ha decidido abandonar el pleno para mostrar su solidaridad con las afectadas.
Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio de Cádiz, concesionado por el Ayuntamiento a la empresa privada Óbolo, iniciaron este lunes la segunda semana de movilizaciones con una concentración ante la sede municipal.
Las protestas se producen debido a impagos en las nóminas correspondientes a agosto, dificultades para cobrar un complemento mensual de hasta 200 euros y el incumplimiento de diversos apartados del convenio laboral, según las afectadas. Las concentraciones se realizan en la plaza de San Juan de Dios los lunes y jueves.
Movilizaciones anteriores
En movilizaciones anteriores, las trabajadoras ya habían expresado su malestar con el Ayuntamiento y responsabilizado al gobierno local de la concesión del servicio, llegando incluso a dialogar directamente con el alcalde, Bruno García, tras interrumpir un debate municipal. Sindicatos y partidos de la oposición defienden la municipalización del servicio como medida necesaria para mejorar las condiciones laborales.
El comité de empresa ha anunciado la posibilidad de convocar huelga, aunque sin especificar fechas ni duración. El servicio de ayuda a domicilio de Cádiz atiende a alrededor de 900 usuarios con unos 450 trabajadores, y el comité critica la pasividad del gobierno local para garantizar que la empresa cumpla con las obligaciones establecidas en el convenio firmado en julio.
