La nostalgia es negocio. La melancolía ya tiene sección propia en los centros comerciales, como las bicicletas, los quesos, la ropa de bebé o la perfumería. Los estantes especializados en mirar atrás ofrecen la ensoñación de vivir los viejos tiempos con sólo echarse encima un chándal clásico, una camiseta con presuntas décadas o unos tenis con estética noventera.
La memoria, tan embustera siempre, tiene más fuerza que nunca. Cualquier tiempo pasado, hasta el más sórdido, por lo visto, fue mejor. Muchos de sus partidarios no lo conocieron y otros prefieren engañarse, tan dulce y calmante.
Cuando ese movimiento comercial se une con la pasión por el fútbol, el resultado es una moda incontenible. Las camisetas deportivas tanto actuales y oficiales como retro y figuradas están por todas partes.
"Mi padre siempre decía que nosotros éramos industriales, una palabra que se usaba mucho para hablar de comerciantes: estamos para vender lo que la gente quiere comprar"
Es imposible ir a cualquier lugar o acto público, de un concierto a unas oposiciones, de un restaurante a un cine, en el que no haya algunas personas jóvenes ataviadas de futboleras maneras.
El instinto de José Miguel Pavón lo vio antes. "Mi padre siempre decía que nosotros éramos industriales, una palabra que se usaba mucho antiguamente para hablar de los comerciantes en Cádiz. Estamos para vender lo que la gente quiere comprar".
Los ídolos de la infancia de antes y de ahora
En el año 2017, en la avenida Ana de Viya 30, comenzó la aventura de Souvenirs Football. Apenas tres años después, la tienda se trasladó a la calle Compañía, el estrecho nervio que conecta plaza de la Catedral y plaza de las Flores, tramo esencial del circuito de cruceristas, siempre atestada.

Es la única tienda de Cádiz, de las pocas de Andalucía, especializada en fútbol de otro tiempo, camisetas y otros muchos objetos, siempre que sean de antes o lo recuerden. Vale usar cualquier latinajo, galicismo o anglicismo: vintage, classic, retro.
Las zamarras, reales o inspiradas, de Mágico González, Pepe Mejías, Ronaldinho, Maradona, Thierry Henry, Batistuta, Zidane, Cantoná o Xabi Alonso veinteañero, los viejos ídolos de los 80, los 90 y los primeros años de siglo. Todos están reflejados por todas partes.
Son jugadores que marcaron una época, ahora entrenadores, comentaristas o simplemente ancianos que madres, padres, hijas e hijos recuerdan con el suficiente cariño como para comprar las camisetas que vistieron o las que les rinden tributo.
Aquellas Meyba que tanto dieron que hablar
También hay otras emblemáticas y buscadas por otros motivos, incluso por su mero diseño, por su estética, por reflejar un momento concreto de la historia del fútbol o de la política mundial.
Entre ellas, la ajedrezada de la primera Croacia independiente del Mundial 98, la festiva Colombia de Valderrama en el Mundial 90 y el Eintracht Branwscheig, primer equipo en el mundo en añadir publicidad a la equipación en la década de los 70.
Por paredes y percheros aparecen igual aquellas Meyba o Kelme del Racing de Santander ochentero que los chicucos lucían orgullosos en pósters de ultramarinos que selecciones desaparecidas como la Unión Soviética o la República Democrática Alemana.
En equipaciones nacionales vuelve a aparecer el gran ídolo local, con presencia firmada en fotografías. También está el azulón de El Salvador, el combinado patrio del mago González Barillas.…
"Hemos llegado a tener casi 4.000 camisetas distintas", asegura José Miguel, aunque ahora el número es algo menor.
"Muchas son de marcas especializadas como Cooligan, Pampling, Scoredraw, Football Fanatics, Retrogol que incluso tienen acuerdos oficiales con clubes. También hay algunos diseños propios, hechos directamente por nosotros".

"Son recreaciones de las camisetas de equipos legendarios o particulares, por distintas razones, pero también hay recuperaciones exactas que hacen las propias firmas deportivas, las multinacionales, y sobrantes de stocks que alguien reservó hace décadas porque sabía que se cotizarían".
A las camisetas se añade el denominado merchandising, los recuerdos, de muñecos, llaveros, maquetas, fotos y pósters a bufandas, caricaturas o carteles, casi cualquier cosa. "Esa parte es la que más le gusta a los turistas, más que las camisetas".
Competencia feroz, digital y presencial
El propietario de Souvenirs Football asegura que la competencia es feroz y el boom comercial de hace unos años se ha estancado. "Yo no compro a coleccionistas ni camisetas sueltas".
"Eso me dejaría sin margen de beneficio. Las venden muy caras, tendría que ponerlas a 150 euros para el público y eso es un abuso, no las comprarían. La competencia es muy fuerte, entre los coleccionistas, luego está la venta por internet, las falsificaciones...".

El mercado de las camisetas se ha complicado mucho pero José Miguel admite que lo retro, en general, "está disparado. Yo quiero comprarme ahora una Vespa clásica, con las marchas en el puño y el arranque de patada. Me piden una barbaridad, mucho más que por una nueva".
"Las empresas y los consumidores, con la compraventa, juegan con la nostalgia. La gente se aprovecha. En Sevilla hay calles, como Feria, con cinco y seis tiendas vintage, no de fútbol, de ropa en general. Cada vez que pasas están todas llenas".
"El fenómeno del vintage es curioso. Los jóvenes quieren comprar cosas que tenían sus padres y algunos padres, madres, quieren comprar ahora lo que no pudieron permitirse de niños aunque les recuerda esa etapa".
Próxima parada: 'merchandising' cofrade
Como "industrial de esta plaza, comerciante de siempre" ya piensa en la próxima tendencia. Las camisetas retro parecen estancarse como mercancía, antes lo hicieron el material informática o la telefonía, de las que ya tuvo tienda.
Para adelantarse a la demanda, a los gustos de la clientela, en 2024 puso en marcha Aromas cofrades, una actualización de las tiendas de recuerdos de Semana Santa.
En una estantería lucen muñecos cabezones (similares a los de la marca Funko) que igual recrean la imagen de Jesús Despojado que la túnica de Sanidad. Al lado, reproducciones de orfebrería, otras recreaciones de imágenes.
El arte floral, la cerámica, el incienso, la imaginería en distintos formatos, cualquier objeto que sirva de recuerdo, evocación y regalo para los amantes de las cofradías gaditanas.


