Sólo hay una posibilidad para evitar que 28.000 trabajadores (y 3.800 empresas de distinto tamaño) del sector del metal en la provincia de Cádiz comiencen una huelga con el amanecer de este miércoles.
Esa última opción es que el servicio de mediación y arbitraje de la Junta de Andalucía (Sercla) logre convencer a las partes con su nueva propuesta intermedia a lo largo de este martes.
Si esa improbable aceptación no llega in extremis durante la jornada de este 17 de junio, paros y movilizaciones están fijados para miércoles 18 y jueves 19. Luego volvería la normalidad hasta el próximo lunes, 23 de junio, cuando los días de huelga empezarían a ser consecutivos, con duración indefinida.
Las protestas llegan en el mejor momento de actividad y carga de trabajo que tanto las empresas tractoras (Navantia, Dragados...) como las medianas y pequeñas del amplio sector auxiliar que las rodea hayan conocido.
Tanto en construcción (San Fernando y Puerto Real) como en reparación (Cádiz), en el apartado naval o en energía eólica y grandes estructuras, nunca han sido tantos los encargos.
La previsión de trabajo. en algunos casos. llega ya a la próxima década y la patronal reclama mano de obra especializada de forma casi desesperada. En ese entorno llega una nueva amenaza de paros, protestas e incidentes.
Sin acercamiento posible
Es el resultado, nulo, de las negociaciones mantenidas por sindicatos y patronal, Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca), hasta el inicio de la madrugada de este martes, cuando las partes decidían poner fin a la negociación con falta de acuerdo.
Tanto empresarios como trabajadores admiten que la discusión, decenas de horas, de las últimas semanas no han supuesto ningún acercamiento y se cruzan acusaciones de "enrocamiento", "deslealtad", "bloqueo" e "intransigencia".
Antonio Montoro, representante de UGT, era uno de los más gráficos al resaltar que la patronal "se ha dedicado a divagar" durante la última jornada, más de 13 horas, de negociación.
Actualización de las nóminas según el IPC, plus de toxicidad para todas las plantillas y regulación de los fijos discontinuos son los tres puntos de fricción
El responsable de Industria en CCOO Industria, Pedro Lloret, afirma que hay un obstáculo insalvable: "La patronal no quiere entender que hay varios asuntos fundamentales pendientes de la negociación de convenios anteriores y es imprescindible actualizar".
La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) que, a diferencia de la última convocatoria de 2021 ya forma parte de un comité de empresa, respalda a los grandes sindicatos con los que suele discrepar: "Sobran los motivos para que los trabajadoras del metal salgamos a la calle para reivindicar nuestros derechos".
"Lo más grave ni se negocia"
"Lo que está sobre la mesa es insuficiente, pero lo más grave es todo lo que ni siquiera se está negociando", insiste CTM. Estas reclamaciones "históricas" serían el cumplimiento íntegro del convenio, las horas extras en olas de calor o forzadas bajo amenaza de despido, el trabajo dominical o la vulneración de los descansos.
La aplicación de un plus de toxicidad, que ya se abordó sin éxito en otoño de 2021 -cuando se produjo la huelga anterior con recordados incidentes- ejemplifica esos asuntos pendientes.
Los puntos en los que no llega el acuerdo entre plantillas y empresas -públicas, privadas, llamadas auxiliares y de diverso tamaño- son tres. El esencial es una subida de salarios ligada de forma directa al Índice de Precios al Consumo (IPC).
El mencionado plus para todos los trabajadores, por manejar materiales presuntamente contaminantes, sería el segundo en importancia. Un ajuste en la contratación de los trabajadores fijos discontinuos sería el tercer punto fundamental de fricción.
Acuerdos insuficientes, desacuerdos esenciales
Los sindicatos reiteran que no aceptarán ningún acuerdo que no contemple esas tres claves, sin recortes ni reducción.
Femca insiste en que ha realizado esfuerzos como subidas por encima del 2,8% en salarios y dietas tanto en 2024 como en 2025, además de crear la opción de adelantar las pagas extraordinarias o eliminar cualquier atraso en los pagos.
El representante de la patronal Femca, José Muñoz, repite desde hace varios días que la convocatoria de huelga no está justificada porque las empresas han cerrado ya numerosos acuerdos y avances, por lo que no entienden que se tome una medida tan drástica cuando queda sólo una parte de las reivindicaciones por resolver.



