La Policía Local de Cádiz ha detenido a un hombre de 27 años de edad como presunto autor de un delito de atentado y de violencia de género al haber intimidado y amenazado durante toda la noche a su expareja en una discoteca de la Punta de San Felipe.
Los hechos ocurrieron este pasado domingo 19 de noviembre a las 7,10 horas de la mañana, cuando los agentes locales se encontraban desalojando la zona de bares para que los operarios de limpieza procedieran a su labor en el lugar, ha explicado el Ayuntamiento de Cádiz.
Antes de ser sorprendido en plena paliza a la mujer fue expulsado de una discoteca por mostrar dos martillos de forma muy violenta
En ese momento, los agentes fueron informados por una joven de que su exnovio no había parado en toda la noche de intimidarla y amenazarla en la discoteca. Un agente no uniformado que se encontraba en la zona localizó al presunto autor, quien agredió al policía durante la detención.
Pese a que fue ella la que dio aviso de la situación y a la gravedad de los hechos, la mujer renunció a presentar una denuncia contra el detenido.
Episodio anterior
Esa misma madrugada, del sábado al domingo, la Policía Local acudió anteriormente a la Punta de San Felipe tras ser requerida por el personal de seguridad de una de las discotecas. El motivo era la presencia de un hombre que llevaba dos martillos y había tenido que ser expulsado del local por su actitud violenta.
Al llegar al lugar de los hechos, un ciudadano informa a los agentes de que acaba de ver a un hombre agrediendo a una mujer en un lugar cercano. Las descripciones del personal de seguridad y del segundo denunciante coincidían en indumentaria y rasgos físicos.
Los agentes llegaron a tiempo de observar cómo el hombre golpeaba a la mujer, que se encontraba en el suelo, por lo que se procedió a la inmovilización y detención del individuo, un varón de 41 años y vecino de Cádiz.
El detenido se resistió violentamente con golpes en el interior del patrullero. Llegó a desencajar una de las puertas del vehículo policial a patadas durante el traslado a la Jefatura.
Finalmente, pasó a disposición judicial por un presunto delito de resistencia grave a los agentes. En este caso, la mujer agredida también rechazó interponer denuncia contra el varón, sin que haya quedado fijado si existía una relación sentimental previa entre ambos.
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