El desinterés por el Corpus normaliza su coincidencia con el pregón del Orgullo Lgtbi en Cádiz

El turismo gana por goleada a los dos colectivos, el cristiano y el pagano, que desarrollan sus programas con toda tranquilidad pese a la novedosa coincidencia de ambos rituales en la misma plaza

María Peláe saluda al público con la Catedral, llena de imágenes desde la tarde, a pocos metros.
María Peláe saluda al público con la Catedral, llena de imágenes desde la tarde, a pocos metros. REYNA
22 de junio de 2025 a las 08:42h

Sólo faltaba que alguien se moleste, pensarán algunos. Falta mucho para llegar al respeto mutuo, creerán otros.

La gran mayoría, equidistante, ni atiende ni comenta. No repara. Esa masa dominante ejerce de turista y de ocioso lugareño. Es sábado por la tarde, primer día de verano, y la gente tiene prioridades.

Jóvenes, y menos, cargados con la silla de playa. Visitantes nacionales de paseo, con helado en la mano y asombro en la cara. Norteños y protestantes ya sentados a cenar con esas horas impropias que se gastan, más chocantes en la noche más corta del año, con el ocaso rozando las diez.

La gran bandera arco iris recorre las calles.
La gran bandera arco iris recorre las calles de Cádiz.  REYNA

Dos horas antes, a las 20 horas en punto, la banda del Maestro Dueñas escolta a la Patrona Virgen del Rosario. Es la última imagen que entra por la calle Pelota y pisa la plaza de la Catedral.

Tras los músicos, con impaciencia y cara de hacer cola en la panadería, los que buscan la ducha. Algo más exaltados, los convencidos de la vida eterna y partidarios de la tradición, aunque parecen pocos los reunidos premeditadamente.

Mezclados con todos, los que quieren vivir la existencia finita sin que nadie les diga cómo. Estos últimos son aún menos, todavía, o eso parece si se trata de identificarlos con símbolos arcoíris.

Los que quieren lucirlos están en una pequeña cabalgata que recorre el perímetro atlántico desde el Paseo Marítimo hasta el centro.

Los espirituales y los sexuales -que coincidirán en las mismas personas y en los mismos cuerpos en un altísimo porcentaje de los casos- coinciden en sus celebraciones durante la tarde del sábado en Cádiz pero de forma coordinada, muy lejos de cualquier molestia.

GALERÍA | Un Orgullo de Cadi, Cadi

Una drag delante de la catedral de Cádiz.
Una drag delante de la catedral de Cádiz.  REYNA

El calendario y las organizaciones quisieron casar al Corpus y al Orgullo Lgtbi de Cádiz en la plaza de la Catedral. Ambas fiestas el mismo día. A la extrañeza inicial cuando se supo le ha seguido un maremoto de normalidad que ni las vírgenes ni los promiscuos pudieron parar.

Algo de ambiente, muy poco también, en los pequeños tablaos repartidos por el casco antiguo. Los puntos de contacto entre un mundillo y otro son pocos. Quizás una pantalla grande, en una tienda de regalo para turistas en Pelota, que luce un vídeo de cabalgatas del orgullo con su habitual exhibición de amor.

La virgen que vive en el convento de Santo Domingo pasa por delante pero esa situación se habría dado igualmente si los actos del Orgullo se hubieran celebrado en otro lugar. La industria turística y sus practicantes, que son casi todos los ciudadanos de cualquier parte, no conocen la piedad.

Si el peatón se aleja del eje San Juan de Dios-Pelota-Catedral, apenas hay restos del Corpus antes del Orgullo. Los más evidentes son los altares de Sagrada Cena (calle Nueva), Medinaceli (plaza de Candelaria), Perdón (calle Pelota), Santa Caridad (plaza de San Juan de Dios) y Piedad (iglesia de Santiago).

Un pequeño ajuste de horario (adelantar apenas dos horas la procesión) permite distanciar cualquier ritual cristiano del pagano y así evitar incomodidades que no aparecieron, al menos en público.

El alcalde de Cádiz, Bruno García de León, celebraba hace días que la negociación con ambas partes para separar los actos visibles y públicos había sido sencilla y fácil, fluida y cordial. Repetía la palabra "convivencia". Luego llegaría, como añadido y alivio, la indiferencia popular.

Las hermandades de Cádiz realizan con toda normalidad, desde las seis de la tarde, la procesión de traslado a la Catedral de Cádiz para que este domingo las imágenes estén presentes ante la custodia del Corpus Christi.

A diez metros de la escalera de ese primer templo, en el extremo que da paso al barrio del Pópulo por el Arco de la Rosa, ya está todo listo sobre un escenario de tamaño medio, con sus focos y sus pequeñas columnas de tubos metálicos, como de concierto.

María Peláe dando el pregón del Orgullo.
La cantante malagueña durante el pregón del Orgullo Lgtbi en Cádiz.  REYNA

En ese tablao, la cantante malagueña María Peláe ofrece poco después de las diez de la noche el pregón que abre el calendario de actos del Orgullo Lgtbi, llamado este año Orgullo de Cadi Cadi, hasta el próximo 28 de junio.

Los participantes en el desfile se unen a los refuerzos llegados para este acto. Para esa hora, los que persiguen imágenes y bendiciones ya han terminado de tomar todas sus fotos y rezar todos sus rezos, se han retirado hace muchos minutos.

Si alguien temió por una convivencia forzada, no se produjo. Ambos momentos no coinciden en ningún sentido más allá del geográfico. Los que esperasen algún tipo de incidente o desencuentro tendrán que esperar a otra coincidencia.

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Afot

José Landi

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