La Junta de Andalucía, en colaboración con el Ayuntamiento de Cádiz, ha puesto en marcha el plan para recuperar solares en desuso que llevaban años olvidados. El objetivo: cambiar su calificación urbanística.
Uno de los casos más destacados es el del solar de la antigua Escuela de Náutica, ubicado en la avenida Duque de Nájera. Abandonado desde 2008 tras el traslado del centro al campus universitario de Puerto Real, este edificio inaugurado en 1968 pasará de tener un uso administrativo a un uso residencial y compatible. Gracias a esta modificación, será posible construir hasta 165 viviendas —tanto libres como protegidas—, así como locales comerciales y zonas verdes.
Un proyecto que contó meses atrás con el rechazo de la oposición, que calificó de "pelotazo" urbanístico este movimiento porque, dijeron, serviría para "pisos de lujo para millonarios". "El PP pone el suelo público de la ciudad en bandeja para la especulación de las grandes empresas que construyen pisos de lujo que no pueden comprar los gaditanos", señala David de la Cruz, de AIG.
Otras dos parecelas que cambian de uso
Otra parcela que cambiará radicalmente su función es la del solar de la calle Tolosa Latour, que iba a albergar la Ciudad de la Justicia. Tras descartarse esta ubicación, el terreno será destinado a equipamiento administrativo, además de permitir la construcción de 191 viviendas, locales y zonas ajardinadas. La nueva Ciudad de la Justicia se levantará finalmente en el solar de los antiguos depósitos de Tabacalera.
Además, en la calle Marqués de Valdeíñigo, un inmueble sin uso desde el año 2000 también será reorientado hacia uso residencial y comercial. Aquí se habilitarán unas 13 viviendas entre libres y protegidas, junto a espacios para tiendas u oficinas.
Todos estos cambios se enmarcan dentro del plan de la Junta para poner en valor solares sin uso en toda Andalucía, facilitado por la nueva Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio (LISTA), que permite flexibilizar las calificaciones urbanísticas obsoletas.
Este movimiento no solo responde a una estrategia para revitalizar el patrimonio público, dice la Junta, sino que también busca generar ingresos y ahorro. Como ha recordado la consejera Carolina España, “el deber de la Administración andaluza es gestionar con eficacia el dinero y el patrimonio de todos los andaluces”. En total, la Junta ha ingresado ya 138 millones de euros por la venta de inmuebles abandonados. En total, serán 369 viviendas en Cádiz capital.
