Denuncia el concejal de Hacienda que ayer sufrió un linchamiento “a alguien que se ha dedicado en cuerpo y alma a intentar vender un hotel que ya estaba ahí, colocado por el PP en una tribuna que nos costó 38 millones de euros”.
Firme y contundente. Así se muestra el concejal de Hacienda tras ser reprobado en el día de ayer en el pleno del Consistorio gaditano a propuesta del PSOE. Navarro ha expresado en redes sociales su reflexión sobre lo acontecido destacando que “la oposición no quiere el bien de la ciudad”. “Lo que persiguen con fuerza y ahínco es descabalgarnos. No hay más. La ciudad les importa muy poco. Nada”, sostiene con rotundidad el edil.
Señala a PP, PSOE y Ciudadanos como partidos que “no soportan que no sean ellos quienes gobiernen Cádiz”. Especifica que “unos, porque quieren seguir esa época de despilfarro, entrampamientos con pólvora ajena y autobombos por encima de las necesidades de la ciudad. Otros porque desean más derrocar a quienes consideran sus enemigos acérrimos electorales e inyectan odio profundo en sus acciones de bloqueo, antes que diseñar estrategias políticas que ilusionen a su posible electorado”.
Acusa el concejal que el resto de la Corporación que no conforma el equipo de gobierno, “juega constantemente a romper la piñata”. “Lanzan palos de ciego con la intención de romper, sea lo que sea, pero romper algo o a alguien. Ayer me tocó a mí. Ya le tocó a nuestro compañero Lolo. El mes pasado a compañeras concejalas. Y casi siempre al alcalde”. Más duro se muestra expresando que a los partidos opositores “les gusta ir de caza y cobrarse piezas para después exhibir sus cabezas como trofeos políticos”.
Para Navarro, la reprobación del pleno “no sirve absolutamente para nada en política, pero todos insistían en mi dimisión”. El edil ironiza con las declaraciones del socialista Fran González sobre la no consideración a partir de ahora como “interlocutor ni representante válido”, “gesto democrático donde los haya, por otra parte, deslegitimar a un representante político elegido por la gente es de ser muy demócrata”.
Denuncia Navarro en su misiva digital que ayer sufrió un linchamiento “a alguien que se ha dedicado en cuerpo y alma a intentar vender un hotel que ya estaba ahí, colocado por el PP en una tribuna que nos costó 38 millones de euros”. “Por no haberse producido la venta, me intentaron decapitar políticamente ayer. De locos”. Se excusa Navarro poniendo de ejemplo de su gestión al pago a proveedores, resaltando un “sentido común, coherencia y respeto al dinero de la gente”.
Para el edil de Por Cádiz Sí Se Puede, a pesar de lo negativo que resultó para él la jornada de ayer, saca algo en positivo: “el apoyo de la gente”. “Este episodio me demostró, y de qué manera, el cariño y apoyo de la gente. No solo de los que me conocen, sino también de los que no”. Presume el edil de recibir “cientos” de mensajes por distintas redes sociales y vía móvil, destacando que el hastag #DavidseQueda “en el día de ayer fue trending topic”.
Por último, Navarro ha querido acordarse de sus compañeros “pero especialmente tengo que acordarme de mi amigo, compañero de fatigas y mi alcalde. Él es mi valedor y su lealtad y defensa es de chapó”. Para finalizar, Navarro da las gracias a la oposición por “dejar claro cuáles son sus verdaderos intereses”. Para despedirse con una sentencia: “No dimitiré. Me quedo”.
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