Cierra Las Libreras en Cádiz: "Estamos muy afectadas. Es como Mafalda, que se pare el mundo que yo me bajo"

Los problemas arrastrados de un sector en caída en los últimos diez años han sido la razón. "Hay mucho paro en Cádiz, y el libro es un objeto prescindible", lamenta una de las propietarias. "Lo que falta es fomento de la lectura, no ayudas"

Susi, Pati y Auxi Raposo, en Las Libreras, hace escasas semanas. Autora: Carmen Marchena.

Una mala noticia para el mundo de la cultura gaditana. El comercio Las Libreras cierra en Puertas de Tierra tras una década de funcionamiento en la que no han parado de encadenar crisis. Cuando acabó la económica -o, al menos, se atenuó- comenzaba una crisis sanitaria que ha ido en paralelo a otros problemas del sector, como es la llegada de los gigantes tecnológicos a España o las remodelaciones del sistema de chequelibros.

"Desde que abrimos no despuntábamos del todo, una crisis y otra crisis", señala Auxi Raposo, una de las propietarias. "El año pasado estuvimos a punto de cerrar. Es imposible. Aguantamos porque no era cuestión de dejar tirada a la gente, que compra sus libros Escuela de Idiomas, Bachillerato...". Así, han intentado "aguantar el tirón hasta el final, pero los gastos son muchísimos. No queremos entrar en números rojos. La inversión sabíamos que no se recuperaba, pero al menos luchábamos por un sueldo".

"Nos da pena que esta campaña de Navidad la gente ha estado al pie del cañón, ha sido relativamente buena, con colas. Pero bueno, las apariencias engañan. Son muchos frentes. Esta campaña, llegaban clientes que habían decidido no comprar por internet, como que nos diga una familia que nos trae la carta de Reyes y que su niño les decía que no querían comprarlos por internet, son cosas que te llegan al alma". Pero "no es suficiente. Muchos frentes abiertos mientras hay poco fomento a la lectura, los chequelibro están infravalorados, sin apenas margen para el librero, la cuestión de internet... 

Con el cierre, pierde todo el mundo cultural de la Tacita. "Siempre nos hemos identificado por fomentar el libro desde todas las facetas, con ferias del libro en instituto, presentaciones, club de lectura infantil, de mayores, venían músicos a cantar gratuitamente. Hemos intentado dinamizar. Ha funcionado un poco pero hacías un acto y no revertía económicamente, lo hacíamos pero no era por ganar dinero, porque presentabas al autor, viene el amigo, el vecino, o llega a no venir nadie. Realmente, siempre nuestra idea ha sido el fomento de la lectura, por eso funcionaba el club infantil, pero no ha sido suficiente. Aquí hace falta más".

Respecto a ayudas al sector, indica que "benditas fueran las ayudas, pero esto es una empresa privada y cada uno tiene que intentarlo con su negocio. Eso sí, la librería está dentro de la infraestructura de la ciudad. Una ciudad sin librerías no es lo mismo. Hemos tenido nuestro ERTE y poco más. Creo que el Gobierno y demás está obligado a fomentar la lectura en ferias, y que nos ayuden a hacer cosas". En eso se encuadra que "el anterior año no fuimos a la Feria del Libro, llevábamos nueve años yendo y costaba dinero al librero. No quiero subvención, quiero que el Gobierno municipal, autonómico, el que sea, fomente esa lectur. Cualquier librero te dirá que hemos dado todo, pero te parabas a hacer números y es que te cuesta dinero. Por muchos motivos, por los padres sin dinero, niños sin dinero. El libro es un objeto prescindible, no tiene el valor que se le daba".

En estos momentos en los que no saben qué harán las cinco hermanas propietarias, Auxi reconoce que tiene "la mente en blanco. Es una triste noticia. Es muy complicado, márgenes cortos, cada vez es más difícil, y esa inmediatez del libro, que te lo traen a tu casa cuando lo pides por internet, pero, ¿en detrimento de qué? Son muchas cosas, me pongo a pensar y veo que todo está muy complicado, que no pensamos adónde vamos. A mí me gusta el trato con el cliente, recomendar, y vender por internet tampoco quiero, además de que no estamos para invertir de nuevo. Estamos muy afectadas. Es como Mafalda cuando decía que se parara el mundo que yo me bajo. Hay mucho paro en Cádiz. Nos queda pasar página, es una etapa bonita, que se ha disfrutado, y ahora bichearemos en otras librerías de Cádiz para leer, porque seguiremos comprando libros", remacha.