Las imágenes del pasado fin de semana, cuando se produjeron aglomeraciones de personas en varios puntos del país, es algo que las grandes ciudades quieren evitar a toda costa. Pasó en Málaga, en la inauguración de las famosas luces de Navidad, y en la calle Preciados de Madrid, arteria comercial del país, en pleno Black Friday. Fueron, probablemente, situaciones puntuales, pero que han elevado la alerta.
Por eso, el Ayuntamiento de Cádiz se ha puesto en marcha para tratar de evitar que se reproduzcan estas situaciones, más aún cuando este domingo se revisan las actuales restricciones impuestas por la Junta y los dirigentes andaluces ya advierten de que se podrían ir levantando poco a poco para salvar la campaña de Navidad.
Fuentes municipales informaban a lavozdigital.es de las medidas a poner en marcha. Básicamente, empleados municipales contratados por la pandemia estarán en las calles del centro de Cádiz. Irán informando en comercios y entre la ciudadanía, pero sobre todo servirán para dar aviso a la Policía Local en el caso de que fuera necesaria una intervención. Esta podría consistir en puntualmente regular la circulación de personas o llamar a guardar distancias.
La situación así lo requiere, toda vez que existe cierta incertidumbre sobre cómo se desarrollará la actividad comercial una vez que se levantase ese cierre de la 18 horas en un momento clave para el sector. Falta poco más de un mes para la Noche de Reyes, aunque las celebraciones navideñas previas también propician un consumo que puede ayudar a que la caída entre los comerciantes y la hostelería sea menor para cerrar este nefasto 2020.
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