El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz reitera cada vez que tiene oportunidad que comparte la insatisfacción ciudadana por los servicios de autobús y limpieza, los dos mayores que tiene encomendados.
También admite con frecuencia que cambiar o renovar los contratos de concesión con las empresas que los prestan es tan caro como complejo y largo. Siempre añade, por obligación política, que la culpa es de otros, de los antecesores. La responsabilidad, en cambio, siempre es actual.
Para ejercerla, el alcalde de Cádiz, Bruno García, anunciaba este jueves que en el próximo pleno ordinario del 18 de diciembre aprobará provisionalmente la estructura de costes del servicio de transporte público municipal.
En la práctica, estos términos burocráticos significan una inyección económica para tratar de reformar, actualizar y mejorar. El coste de la operación es de 212 millones de euros aunque repartidos en 12 años.
"El actual contrato se encuentra caducado desde hace años y el anterior equipo de gobierno no fue capaz de sacarlo adelante. Aunque había algo de documentación ha sido necesario partir de cero y rehacerlo todo", matiza el alcalde como justificación previa.
El proceso será largo y complejo, incluso necesita el visto bueno de la administración europea, pero todos comienzan con un primer paso. Parece que se ha dado o, al menos, se anuncia como inicio de la mejora.
Más de un año de trámites previos
"Lo que se ha hecho es una nueva estructura de costes más completa ya que contempla el beneficio industrial, los costes indirectos y los seguros de los vehículos", detalla el regidor.
De forma paralela, se han elaborado el resto de los documentos necesarios para la aprobación del pliego: la memoria justificativa, el pliego de prescripciones técnicas y el pliego de prescripciones administrativas.
A partir de la aprobación plenaria de este 18 de diciembre se envía toda la documentación completa del expediente a la Junta de Andalucía y se abre el periodo de alegaciones de la estructura de costes. Es la prueba de que las mejoras son extremadamente farragosas.
Si hubiera alegaciones se responderían y una vez resueltas, cuando la Junta devuelva toda la documentación aprobada, éstas se incluirán en la estructura de costes, que sería aprobada definitivamente en un segundo pleno municipal.
Tras esta futura, y segunda, sesión plenaria sin fecha, quizás en 2026, ya se podrá montar el expediente completo del pliego del transporte urbano, celebrándose un tercer pleno para aprobar el pliego definitivo y poder sacarlo a licitación.
Un laberinto administrativo que el propio alcalde siempre admitió como inevitable.
Entre las mejoras que contemplaría el nuevo pliego -quizás una realidad a partir de 2027-, el alcalde señala una línea circular que rodee el casco histórico "con una frecuencia de cinco minutos en las horas punta".
Esos autobuses harían un recorrido por el perímetro costero del casco antiguo entre la plaza de Sevilla-San Juan de Dios con el entorno de La Caleta. La vuelta completa sin salir hacia Extramuros.
El nuevo contrato incluirá, en su momento, la creación de una línea circular de verano por extramuros. Funcionaría de15 de junio a 15 de septiembre y su recorrido uniría los bordes marítimos de la Bahía de Cádiz y las playas a través de vías como la nueva avenida transversal.
También se fusionarán las líneas 2 y 3 (entre plaza de España y diversos barrios de Extramuros) en un trazado único que complementa los accesos desde las barriadas de Puntales y Loreto.
La posibilidad de pagar con tarjeta bancaria y el incremento de 115 a 150 conductores son otras de las novedades que incluirá el documento
Además, el alcalde subraya que "se mejorará la frecuencia en todas las líneas", una de las grandes quejas ciudadanas, y que se aumentará el número de autobuses, pasaría de los 48 actuales a un total de 60.
La renovación de toda la flota será posible en un máximo de cuatro años a partir de la aprobación y todos los vehículos pasarían a ser híbridos, sin varias decenas diesel como actualmente.
El precio subirá dos veces en doce años
Además, los autobuses ya tendrán el sistema adaptado para el pago con tarjeta bancaria y habrá un punto de lectura de tarjetas o compra de tickets en la zona central del vehículo, no sólo por la puerta del conductor.
El nuevo pliego incluye un aumento de la plantilla, pasando de los aproximadamente 115 conductores de la actualidad a unos 150 que estarán solo para el servicio de la ciudad de Cádiz, sin hacer trayectos a San Fernando.
Bruno García destaca que los cambios llegan por petición popular: "En el nuevo pliego se contemplan las propuestas que las asociaciones de vecinos de la ciudad han trasladado en las distintas reuniones que se han mantenido a lo largo de todo este tiempo".
El precio del billete por viaje "no subirá de forma inmediata" aunque a lo largo de este proceso de mejora se producirán dos incrementos. Habrá dos subidas en los doce años que restan de contrato.